Ryanair reducirá su programación este invierno (entre noviembre y marzo) al 40% respecto al año anterior por las restricciones impuestas a los viajes en Europa y, consecuentemente, amenaza con más recortes en el empleo.
"Debido al aumento de las restricciones impuestas por los gobiernos de la UE, los vuelos hacia y desde gran parte de Europa Central, Reino Unido, Irlanda, Austria, Bélgica y Portugal han sido reducidos notablemente", asegura la compañía irlandesa.
Según Ryanair, las medidas han provocado que las reservas anticipadas disminuyan ligeramente en octubre, y de manera significativa en noviembre y diciembre.
Considerando la caída de las reservas y el plan de Ryanair de operar con una ocupación del 70%, la aerolínea ha reducido aún más su operativa de invierno (noviembre-marzo), disminuyendo su capacidad del 60% al 40% en comparación con el año anterior.
Recortes en las bases
La aerolínea 'low cost' espera mantener hasta el 65% de su red de rutas de invierno, pero con frecuencias reducidas. Por ello, ha anunciado importantes recortes en las bases de Bélgica, Alemania, España, Portugal y Viena, además del cierre durante la temporada de invierno de las bases de Cork, Shannon y Toulouse.
Con esta reducción de la capacidad de invierno y una ocupación de aproximadamente el 70%, Ryanair espera que el tráfico de todo el año fiscal se reduzca a unos 38 millones de pasajeros. Sin embargo, asegura que esta previsión "podría ser modificada a la baja si algunos gobiernos de la UE continúan gestionando mal los servicios aéreos e imponen más restricciones".
Recientemente, el Tribunal Superior de Irlanda ha rechazado una demanda presentada por la aerolínea Ryanair contra las medidas de movilidad adoptadas por el Gobierno de Dublín para frenar la pandemia de coronavirus.
El CEO del grupo Ryanair, Michael O’Leary, ha comentado que aunque lamentan "profundamente" estos recortes en la programación de invierno, se han visto "obligados" a llevarlos a cabo por la "mala gestión gubernamental de los servicios aéreos".
Más despidos
"Es inevitable, dada la escala de estos recortes, que este invierno implementemos más políticas de vacaciones no remuneradas y jornadas compartidas en aquellas bases en las que hemos acordado una reducción en la jornada laboral y la remuneración, una medida que creemos será mejor a corto plazo en lugar de pérdidas masivas de empleos", avanza.
No obstante, "lamentablemente, habrá más despidos en esas pequeñas bases de tripulación de cabina donde todavía no hemos alcanzado un acuerdo sobre el tiempo de trabajo y los recortes salariales, que es la única alternativa", añade.
La aerolínea 'low cost' ya avanzó en mayo que había un "exceso" de trabajadores en España ante el 'parón' de su actividad aérea por la pandemia de la covid-19. La aerolínea irlandesa planea un recorte de 3.000 puestos de trabajo en el mundo y, previsiblemente, España será uno de los países afectados.
El CEO de la compañía asegura que siguen centrados en mantener un calendario tan amplio como sea posible para mantener los aviones, pilotos, la actual tripulación de cabina y los empleados, minimizando al mismo tiempo las pérdidas de puestos de trabajo.