El Banco Sabadell ha cerrado 2019 con un beneficio de 768 millones de euros, un 134% más que en 2018, cuando su resultado se vio lastrado por los problemas derivados de la migración tecnológica de su filial británica, TSB.
Los ingresos del negocio bancario del grupo, que engloban el margen de intereses y las comisiones netas, aumentan en el último año un 1%, hasta los 5.061 millones, en un entorno de tipos negativos.
En concreto, el margen de intereses se sitúa en 3.622 millones, un 1,4% menos, mientras que las comisiones netas crecen un 7,7 %, hasta los 1.439 millones, impulsadas por el buen comportamiento de las de servicio, con incrementos en todos los segmentos, según la información remitida a la CNMV, el supervisor bursátil.