El Ministerio de Sanidad anunciaba la semana pasada un contrato de 2.400 millones de euros para comprar material sanitario a sus profesionales durante los próximos dos años. Un movimiento que ha cancelado este mismo miércoles. Los argumentos que exponen desde el equipo que dirige Salvador Illa es que distintas comunidades que no habían demandado material han solicitado participar en esta adjudicación ante un posible riesgo de "desabastecimiento".
"Durante la fase tramitación inicial de licitación, y encontrándose ésta en periodo de presentación de ofertas, distintas comunidades autónomas que inicialmente no habían manifestado su interés en la participación en el Acuerdo Marco, han solicitado su inclusión al valorar el riesgo de desabastecimiento del material objeto de la licitación que pudieran sufrir", explican en su documento remitido al Portal de Contratación del Sector Público.
Sanidad considera que esta circunstancia afecta de manera evidente al interés público y aconseja adoptar medidas que minimicen los riesgos de desabastecimiento de las comunidades autónomas no adheridas. Esta cancelación abre la puerta a que Sanidad convoque un nuevo macroconcurso en los próximos días con mayor inversión y cantidad de material para poder satisfacer las necesidades de estas comunidades. Según ha podido saber Vozpópuli, las cinco comunidades que han solicitado incorporarse al contrato son Cataluña, País Vasco, Galicia, Murcia y Comunidad Valenciana.
3.700 millones de unidades
El anterior concurso, valorado en 2.400 millones, se extiendía en un año, más otro prorrogable. Por lo tanto, esta cantidad era el máximo que el Estado se podría gastar, contando con la posible prórroga. Se divide en 11 lotes con 3.700 millones de unidades de batas quirúrgicas, guantes de nitrilo, gafas de protección, mascarillas quirúrgicas tipo II y IIR, mascarillas de protección FFP2, mascarillas de protección FFP3, test moleculares COVID-19 (PCR) y kits de extracción.
A algunos de los candidatos que optaban a los 11 lotes se les exigía presentar sus credenciales antes del 31 de julio. "La tramitación es de emergencia por lo que los plazos se acortan dado que el objetivo es que, una parte importante del material adjudicado, esté a disposición de los servicios de salud antes de finalizar el mes de septiembre", explican desde el Ministerio de Sanidad.
El Ministerio de Sanidad gastó durante el estado de alarma cerca de mil millones de euros en material sanitario en más de un centenar de contratos. Estas adjudicaciones se daban a dedo y sin concurso debido a la situación de emergencia. Entre los proveedores aparecían desde brokers de Hong Kong hasta pymes sin experiencia que acumulaban varios años en números rojos. Tras el fin del estado de alarma, esta diversidad se ha acabado.