Santander descarta, al menos a medio plazo, nuevas adquisiciones en España mientras completa la integración con Popular.
En un encuentro con analistas celebrado esta mañana por la entidad, con motivo de la presentación de sus resultados en el primer trimestre del año, a preguntas de un analista de Goldman Sachs, el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, ha comentado que en España se ha detectado una mayor competitividad en el sector financiero y que están "al 110% centrados en la integración con Popular; no veo adquisiciones en estos momentos".
Los ejecutivos de Santander han explicado que la integración jurídica con Popular se completará durante el tercer trimestre del año, y que el proceso -que ha supuesto la salida de 1.100 empleados- va más rápido de lo planeado. "La integración de las oficinas centrales ya está prácticamente completada y se está trabajando en la integración de todos los sistemas informáticos; vamos más deprisa de lo previsto", han dicho.
La exposición inmobiliaria de Santander en España ha pasado de 41.000 millones de euros en junio de 2017 a 5.200 millones en marzo
En el mercado español, Santander, que se hizo con Popular el pasado mes de junio tras su resolución, ha estado cerca de duplicar el número de clientes vinculados en un solo año (de 1,4 millones en el primer trimestre de 2017 a 2,4 millones en marzo de 2018), y digitales (de 2,8 a 4,1 millones de clientes).
Álvarez ha señalado que el grupo prevé seguir reduciendo la exposición al mercado inmobiliario y que ésta podría "desaparecer el próximo año del balance". El banco presidido por Ana Botín acordó el pasado mes de agosto la mayor operación inmobiliaria de 2017 en el mundo, la venta del 51% del activo inmobiliario de Popular a Blackstone, una cartera valorada en 10.000 millones de euros. Tras esa operación, el valor neto de los activos inmobiliarios de Santander es de 5.200 millones de euros, frente al valor bruto de 41.000 millones que tenía tras la compra de Popular, el pasado mes de junio.
Caída en Bolsa
Santander pierde a media mañana más de un 2% de su valor en Bolsa. El banco sufre la caída de cotización a pesar de haber registrado unas ganancias en el primer trimestre del año de 2.054 millones de euros, un 10% más.
Los resultados de Santander entre enero y marzo han venido impulsados por el buen comportamiento de su negocio en Brasil y España, pero ha registrado menores beneficios en Reino Unido (320 millones, un 23% menos).