"Ha tenido una contribución decisiva al éxito de Banco Santander en los últimos 30 años (...) Ha sido persona de confianza en las grandes decisiones además de garantía en la gestión y esencial en el proceso de transformación del grupo".
Con estas palabras, la presidenta del banco, Ana Botín, agradecía a Rodrigo Echenique los servicios prestados en la primera línea de gestión del grupo cántabro durante tres décadas.
El actual vicepresidente de Santander, también presidente de la filial española del grupo y de Popular, comunicó ayer al máximo órgano de gobierno del banco su renuncia a funciones ejecutivas con efecto el 1 de enero de 2019.
El paso atrás de Echenique, de 72 años, como consejero ejecutivo pone punto y final a una labor de transición que el consejero ha hecho entre el padre y la hija. Por el camino, han dejado el consejo personas cercanas a Emilio como Javier Marín, Fernando de Asúa, Juan y Matías Rodríguez Inciarte, Ángel Jado, Abel Matutes e Isabel Tocino.
Cuatro supervivientes
Los únicos consejeros de la época de Emilio Botín, falleció en septiembre de 2014, que siguen en el órgano de máxima responsabilidad son, además de la propia Ana y su hermano Javier, Guillermo de la Dehesa, Esther Giménez-Salinas, Echenique y Juan Miguel Villar Mir.
Precisamente este último tendría que renovar su cargo en el consejo de Santander en la próxima junta de 2019, algo que en el sector se da por hecho que no va a ocurrir, más ante las imputaciones en los casos Lezo y Púnica. También lo estuvo en un caso de Mallorca que fue archivado.
Echenique tuvo un rol clave en la transición desde la muerte del padre, cuando recuperó funciones ejecutivas que había dejado en la última etapa con Emilio. Además, ejerció un papel decisivo en la adquisición de Banco Popular, como se le reconoció posteriormente con la presidencia de la entidad.
Último presidente de Popular
Curiosamente, es previsible que Echenique se retire de la primera línea como el último presidente del Popular, una entidad con 92 años de historia, pues el banco culminará su integración jurídica en Santander España a finales de año.
Echenique llegó a Banco Santander en 1984 procedente del Banco Exterior de España. Accedió al consejo de administración de la entidad en octubre de 1988, cuando fue nombrado consejero delegado, cargo que mantuvo hasta 1994. Fue en este periodo cuando Santander revolucionó el mercado con el lanzamiento de su 'Supercuenta', producto lanzado en 1989 y que permitió al banco ganar 150.000 millones de pesetas (901 millones de euros) en depósitos en tan solo dos meses.
Además, durante su dilatada trayectoria profesional, fue un 'hombre clave' en la compra de Banesto y en la integración de Central Hispano. También ha ejercido como presidente del 'advisory board' de Accenture, y presidente no ejecutivo de compañías como NH Hotels, Vocento, Vallehermoso y Metrovacesa.
Tras 34 años en el banco, acumula 13,96 millones en aportaciones al fondo de pensiones, según consta en el último informe de remuneraciones de la entidad.
Renovación ejecutiva
Belén Romana, consejera desde 2015 y expresidenta de Sareb, ocupará el puesto de Echenique en la Comisión Ejecutiva del banco.
Una vez se concrete el relevo de Echenique por Romana en esta comisión -en la que el banquero se ha mantenido durante 30 años- Ana Botín habrá renovado a todos los miembros de este área a excepción de Guillermo de la Dehesa.
Precisamente la Comisión Ejecutiva tiene delegadas todas las facultades del consejo de administración, "salvo aquellas que son legalmente indelegables o las que no pueden ser delegadas", según los Estatutos Sociales de Santander.
A no ser que se produzcan más cambios, en 2019 estará formada por la propia presidenta, Bruce Carnegie-Brown, Belén Romana, Guillermo de la Dehesa, José Antonio Álvarez, Ignacio Benjumea y Ramiro Mato como vocales y Jaime Pérez como secretario, por lo que Ana Botín estará a un solo paso de desligarse de la herencia de su padre en una de las áreas que más poder ostenta dentro del consejo de administración de Santander.