Carlos Slim avanza en su acometida sobre Metrovacesa, y uno de los escenarios que empiezan a vislumbrarse para la promotora con mayor bolsa de suelo en España es el de su exclusión de bolsa. Fuentes del mercado ya avanzaron que el propietario de FCC ha puesto sobre la mesa del Santander, el principal accionista de Metrovacesa, una serie de "acuerdos comerciales" paralelos a la oferta pública de adquisición de acciones por el 24% que arranca este martes y vence el 14 de junio.
El entorno de Slim ha dejado abierta la puerta a que la promotora acabe dejando de cotizar en bolsa en función del devenir de la OPA, con una prima del 10-15% sobre la última jornada previa a la oferta anunciada en marzo. La compañía vale hoy un 20% menos que en febrero de 2020, cuando el propio magnate mexicano entró en la promotora.
Oficialmente, desde FCC Inmobiliaria valoran la permanencia de Metrovacesa en bolsa y afirman no tener ahora planes de solicitar su exclusión. Sin embargo, en la misma documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores matizan que "si como consecuencia de la oferta, las acciones de Metrovacesa no tuvieran una adecuada frecuencia de negociación y liquidez bursátil, la sociedad oferente analizará la situación y adoptará las decisiones que resulten razonables en función de las circunstancias y de las decisiones del resto de accionistas". Dicho escenario sería más que factible si la OPA acaba consumándose en torno a accionistas minoritarios, como descuentan fuentes del sector.
Fuentes del mercado apuntan que la operación de Slim busca 'limpiar' la promotora de accionistas minoritarios y allanar el camino para un escenario favorable tanto a FCC como al propio Santander
Fuentes del mercado apuntan que la operación de Slim busca 'limpiar' la inmobiliaria de accionistas minoritarios -explotando su temor a un escenario de menor capital flotante- y allanar el camino para un marco más favorable y flexible tanto para FCC como para el primer accionista de Metrovacesa, el Santander. Informantes del sector dan cuenta de contactos bilaterales entre las partes, si bien ambas han preferido no hacer comentarios oficiales. La promotora cotiza actualmente en el mercado unos 1.100 millones de euros, por los más de 2.000 millones que le asigna el banco cántabro.
Por lo pronto, ya se sabe que la entidad presidida por Ana Botín ha prestado a FCC un aval por 262 millones de euros equivalentes a la totalidad de la oferta de Slim y un crédito puente de hasta 283 millones -a devolver en un año- para sufragar la operación. Será el propio Santander -por elección de FCC Inmobiliaria- el encargado de canalizar y trasladar a la ofertante cada una de las respuestas de los demás a la OPA. El otro gran accionista de la promotora, BBVA, valora su participación en algo más de un 5% por encima de la oferta.
Acuerdo potencial entre Slim y el Santander
La operación de la familia Slim buscaría aunar su objetivo de obtener mayores sinergias con Metrovacesa -en la que ahora tiene un 5,5%- con la necesidad del Santander de sortear un agujero en su balance por la compañía que ahora controla al 49,4% (más un 3,95% a través de Quasar, la sociedad que comparte con el fondo Blackstone) con un descuento en la acción de alrededor del 50% sobre el valor de los activos.
De cara al futuro postopa de Metrovacesa, el Santander -que también comparte accionariado con Slim en el multimedios Prisa- no está cerrado a llegar a un acuerdo con FCC sino que está dispuesto "a soltar lastre" siempre que sea bajo sus condiciones, según han incidido dos fuentes cercanas a las partes. En la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, FCC afirma que "no tiene planes" de proponer cambios en las actividades de la promotora dentro de los próximos doce meses ni de modificar su consejo de administración pero incide en que no renunciará a la posibilidad de solicitar puestos en la dirección "y ejercer, en su caso, individual o agrupadamente con otros accionistas el derecho de representación proporcional".
Fuentes del mercado descuentan que el posible acuerdo ulterior a la OPA pasaría por la posibilidad de que Slim asuma el control sobre Metrovacesa y Santander pueda hacer caja con cargo a la venta de los activos por su valor de tasación
Sobre los hipotéticos términos de la relación entre el Santander y FCC, las posibilidades giran en torno a un preacuerdo sobre un precio superior por acción para el banco tras una OPA exitosa; una fusión de Metrovacesa -quizás ya sin minoritarios y fuera de bolsa- con la división inmobiliaria de FCC y/o su participada y patrimonialista de oficinas y viviendas Realia de la que la entidad cántabra pueda beneficiarse a corto o largo plazo -por ejemplo, vendiendo activos por separado por su valor de tasación-; la exclusión de bolsa en genérico con ulteriores ventas de activos; y operaciones entre el grupo de Slim y otras compañías inmobiliarias en España participadas por el banco que preside Ana Botín.
En palabras de FCC a la CNMV, Control Empresarial de Capitales, la empresa a través de la que Slim controla a la constructora, busca con Metrovacesa "reforzar su presencia en el sector inmobiliario" de España y "consolidar un grupo inmobiliario sólido y de gran dimensión, con mayor eficiencia de gestión derivada de las sinergias operativas y financieras que permiten aprovechar las oportunidades de crecimiento del sector; diversificar el riesgo y la presencia de FCC Inmobiliaria en la geografía española al ampliar su actividad a nuevas zonas de operaciones en las que no se encontraba presente; e incrementar notablemente la contribución de la actividad recurrente de patrimonio en renta de Realia y Jezzine (alquiler de inmuebles de Caixabank) en el conjunto de FCC Inmobiliaria".
