Aunque el presente de la planta navarra de Volkswagen goza de muy buena salud con los actuales niveles de producción, tras la asignación este mismo año de un tercer modelo por primera vez en la historia de la fábrica –el Taigo que se fabrica junto al Polo y al T-Cross–, el proceso de transformación que vive el sector genera cierta preocupación para los miles de trabajadores de la emblemática planta de Landaben.
La preocupación por el futuro a medio plazo coincide con el importante cambio que va a vivir la planta cuando deba adaptarse a la producción de modelos eléctricos; una estrategia de futuro que debiera haberse dado a conocer ya y cuya planificación en lo que a la designación de nuevos modelos se refiere se ha retrasado finalmente hasta el año que viene. Este retraso genera cierta preocupación en la plantilla, que tiene asegurados los actuales volúmenes de producción hasta 2026, pero sin un futuro todavía claro a partir de esa fecha.
Por ello, el comité de empresa de Volkswagen Navarra ha apostado por "avanzar por el camino iniciado" con el objetivo de garantizar los volúmenes de producción necesarios a partir de ese 2026 para "garantizar el futuro" de la planta y el tejido industrial de la Comunidad foral. En este sentido, ha llamado a la dirección de la empresa y a su presidente, Michael Hobusch, para que defiendan conjuntamente "los intereses de la planta y su plantilla ante los retos que se nos presentan".
De la misma manera, ha pedido a los gobiernos de Navarra y de España, "como partícipes que van a ser en la toma de decisiones", que aporten "elementos diferenciadores que puedan ayudar a que Volkswagen Navarra y sus proveedores sigan siendo piedra angular sobre la que pivote nuestra comunidad".
Así se ha pronunciado el presidente del comité de empresa, Alfredo Morales que ha dado lectura en una rueda de prensa a un comunicado, acordado por unanimidad por la representación de la plantilla, para valorar la reunión celebrada con miembros del grupo Volkswagen, del comité de empresa europeo y mundial y representantes sindicales de las fábricas europeas. Una cita que contó con la presencia de Gunnar Kilian, responsable de Recursos Humanos del grupo Volkswagen, y la presidenta del comité mundial, Daniella Cavallo.
Falta de volumen en tres años
En este encuentro, ha explicado Morales, se analizó "la difícil situación actual" derivada de la alta inflación, la invasión de Ucrania, el encarecimiento de la energía y las materias primas y la crisis de microchips. Cuestiones, ha explicado, que "obligan a trasladar al próximo año la ronda de planificación en la que se definirán la asignación de volúmenes de producción para las plantas en los próximos años".
En este sentido, con respecto a la estrategia de la Península Ibérica y en cuanto a la planta de Landaben, "se evidenció la falta de volumen de producción a partir de 2026 con la que mantener la situación actual de la fábrica". Por ello, el comité solicitó al grupo Volkswagen "no tener tutelas y ser coprotagonista en el desarrollo de esa futura estructura de la Península Ibérica".
Alfredo Morales ha remarcado que, a partir de 2026, Volkswagen Navarra "tiene un riesgo" pero también "una oportunidad". "El grupo ha podido comprobar de primera mano cuáles son nuestras fortaleza", ha destacado, para pedir "el espacio para poder tener nuestra propia identidad y toma de decisiones". "Tenemos riesgos pero también una oportunidad que no vamos a dejar escapar y vamos a trabajar conjuntamente para que ese déficit que tenemos lo podamos solucionar", ha recalcado.
Y es que parte del temor de la fábrica viene en parte por la “rivalidad” con la planta catalana de Seat en Barcelona, de mayor peso dentro del grupo alemán con sus más de 11.000 empleos y con cierto mayor “apoyo” por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en comparación con Navarra ante las presiones políticas que Cataluña siempre hace llegar cuando de fuertes inversiones económicas se trata.
Precisamente por ello, la situación de VW Navarra ha llevado a la mayoría parlamentaria a pedir al Gobierno Foral que trabaje para mantener el empleo en la planta de Landaben más allá de 2026. Los portavoces de Navarra Suma, Geroa Bai y EH Bildu han solicitado al Gobierno en rueda de prensa, tras la Mesa y Junta de Portavoces, que haga un esfuerzo para asegurar el empleo.
"El Gobierno tiene la obligación de decir la verdad, no se puede hablar de tranquilidad", ha dicho Pérez-Nievas, portavoz de Navarra Suma, quien ha explicado que a su partido le "preocupan los movimientos que hacen que las mayores cargas de producción vayan a Seat". "El Gobierno de Navarra tiene que velar por los intereses de los trabajadores. Que se centre en las necesidades de la Comunidad Foral, que nos da la sensación de que no lo está haciendo", ha exigido.
El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha defendido por su parte el trabajo del Ejecutivo: "Hay que destacar la coordinación entre la parte social y el Gobierno de Navarra, el trabajo conjunto con un PERTE para que esta empresa y las demás tengan futuro. Esfuerzo para mantener la productividad salvando lo que supone el cambio a un vehículo eléctrico". Alzórriz ha transmitido un mensaje de "tranquilidad" porque "el tiempo ha demostrado que todos los que auguraban desastre tras desastre en Volkswagen, se han confundido".
Burckhardt7
Las industrias no deberían ser apoyadas solamente por meros cambalaches parlamentarios, falta estrategia industrial a largo plazo, para toda España, de lo contrario ya tendríamos explotaciones de litio en Extremadura y una infraestructura de coches eléctricos asegurada.
S.Johnson
Cosas del cambio climático, ya saben... y alguien las tendrá que pagar ¿no? Por ejemplo los trabajadores de la industria de la automoción.