Con el Mundial 2023 de Fórmula 1 en manos de Max Verstappen a falta de seis carreras, el futuro de Aston Martin de cara a 2024 ya se discute entre bambalinas. El principal accionista de la escudería, Lawrence Stroll, se siente en un momento bisagra: cuenta con un piloto competitivo, Fernando Alonso, que a sus 42 años no tiene mucho más tiempo que perder para volver a pelear por un título.
Por lo pronto, el magnate canadiense ha garantizado financiación para el equipo de F1 hasta el segundo trimestre del 2024, según se desprende de las cuentas del holding de Stroll remitidas al registro mercantil británico.
Un extremo que ha alimentado las sospechas de una posible salida del principal accionista y/o una nueva inyección de capital en el equipo, que cerró el último año con 53 millones de libras de pérdidas tras números rojos por 43 millones de libras en 2021. En cualquier caso, los ingresos operativos crecieron considerablemente, de cerca de 23 millones de libras en 2021 a 39,4 millones en 2022. Unas cifras que se habrían visto incrementadas este año al calor de los resultados de Alonso a bordo del AMR 23.
La operación potencial entra en la órbita de la compañía petrolera del fondo soberano de Arabia, Aramco, que ostenta un derecho de adquisición preferente sobre las acciones de la escudería británica.
En cualquier caso, el equipo necesita más respaldos financieros que el garantizado hasta 2024 por parte de Stroll para devolver unos 200 millones de libras en deudas en cinco años -por operaciones como la de la nueva fábrica de la escudería-.
La operación potencial entra en la órbita de la compañía patrocinadora del monoplaza, la petrolera del fondo soberano de Arabia, Aramco, que ostenta un derecho de adquisición preferente sobre acciones del equipo británico. Fuentes del mercado apuntan a los saudíes como posibles interesados en crecer en Aston Martin más allá del contrato de patrocinio; consultados por este diario, desde Saudi Aramco no han hecho comentarios.
Stroll: "Hemos tenido conversaciones pero no hay nada planeado"
A preguntas de Vozpópuli sobre una posible venta de acciones, y el extremo de que esta sea en favor de los saudíes, desde el equipo británico se han limitado a reproducir palabras que atribuyen al propio Stroll.
"No está en las cartas por el momento. Ciertamente nos han contactado", ha dejado caer el magnate sin concretar quién le ha contactado. "Hemos tenido conversaciones pero no hay nada planeado", ha remachado Stroll padre sobre el futuro de la propiedad de la escudería, que también tiene como piloto a su hijo Lance.
El hijo de Stroll no está teniendo el año más feliz, pero su compañero Alonso ha devuelto la ilusión al equipo, colándose entre los cuatro mejores pilotos del paddock por encima de los pilotos de la tradicional Ferrari e incluso el Mercedes de George Russell -durante buena parte de la temporada, Alonso llegó incluso a aventajar al siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton-.
"La F1 es un deporte y como negocio está en auge. El valor de los equipos de la F1 se ha apreciado significativamente en los últimos años debido a la popularidad del deporte y a los límites de costos"
Todo ello, en un contexto en el que la organización del Mundial apuesta por reducir tendencialmente las diferencias entre los coches. "La F1 es un deporte y como negocio está en auge. El valor de los equipos de la F1 se ha apreciado significativamente en los últimos años debido a la popularidad del deporte y a los límites de costos", ha incidido Lawrence Stroll, sin cerrar la puerta a operaciones en torno a su propia presencia en el Gran Circo.
En los últimos días, trascendió que el propio multimillonario incrementó su participación en el grupo Aston Martin por encima del 26%, rompiendo el compromiso que tenía con la fabricante china de automóviles, Geely -otro gran accionista del grupo-, de mantener su participación por debajo del 25% hasta 2024. Una transacción que la prensa especializada británica ha vinculado con negociaciones de Stroll en favor de un acuerdo con un gran inversor ajeno a los chinos.