El Gobierno lleva varios meses echando balones fuera respecto a si va a subir la fiscalidad del diésel, y sobre si va a acometer otras alzas de impuestos verdes comprometidas con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación. Estos incrementos de los tributos medioambientales son precisamente uno de los pilares del informe de los expertos que ha designado Hacienda para que le asesoren en la reforma fiscal, que entregan su Libro Blanco este jueves. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido que el informe queda en la coyuntura actual en papel mojado.
Sánchez no se ha pronunciado sobre si va a haber rebajas de la fiscalidad de los hidrocarburos en el paquete de medidas económicas que presenta este miércoles en el Congreso, pero sí que ha tenido que admitir que no va a haber las subidas comprometidas y ha reconocido que el informe se ha quedado obsoleto. En el mismo sentido se ha pronunciado la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
El informe de los expertos queda entonces como sostén del ataque de Hacienda a la Comunidad de Madrid para obligarle a subir impuestos y así lo asumen los propios expertos, según ha podido saber Vozpópuli. El comité entrega mañana el informe a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Ministerio, a las 10 horas, y lo presenta a las 12 en el Instituto de Estudios Fiscales. Y lo hace, como ha adelantado este periódico, con la petición unánime de los 17 expertos de que se obligue a la Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso a subir impuestos. La subida de hidrocarburos y la creación de un impuesto a los billetes de avión que propugnan nacen obsoletas, como muchas de sus 120 recomendaciones en 600 páginas (de 700 del informe al completo con su bibliografía).
El PSOE de Pedro Sánchez llevaba en su programa una subida fiscal del diésel para equipararlo a la gasolina y la creación de un paquete de impuestos verdes. Una vez en el Gobierno mantuvieron su agenda, que tuvieron que rebajar por el rechazo de Podemos a la subida del diésel. De hecho, esta medida no estaba en los fallidos Presupuestos de 2019. Pero, ante la exigencia de Bruselas y los planes de descarbonización que deben acometerse sí que entró en los Presupuestos de 2021. Finalmente se cayó en la negociación de enmiendas con el PNV y Ciudadanos.
Pues bien, el informe de los expertos era la coartada para que Hacienda sustentara una subida muy polémica y que causó la protesta de los chalecos amarillos en Francia. Las de Chile y Ecuador se debieron a los aumentos en los costes de transporte. En la presentación en sociedad del comité le pasado 12 de abril, Montero ya marcó que el trabajo encomendado iba a poner el "énfasis en el estudio de la fiscalidad medioambiental, la imposición en sociedades, la tributación de la economía digital, así como la armonización patrimonial".
Compromiso con Bruselas
A esto se suma que el Ejecutivo ha comprometido con Bruselas para antes del próximo junio una subida del diésel sobre la que Hacienda ha corrido un tupido velo en los últimos meses tras el encarecimiento de los precios de la energía. En el Plan de Recuperación, el Gobierno se compromete a la «revisión de las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante para la equiparación progresiva de los tipos impositivos en atención a su poder contaminante».
La invasión de Ucrania y su impacto en la economía y de nuevo en los precios de la energía supone el argumento definitivo para dar carpetazo a estas subidas y poder argumentarlo ante la Comisión Europea. El encargo a los expertos se hizo en un contexto muy diferente, advirtió Sánchez el lunes en TVE. El Gobierno acompasará la reforma fiscal a la situación actual y al crecimiento y la recuperación de la economía, dijo ayer Calviño en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.