Pese a la petición de la CEOE, las grandes cadenas de supermercados han subido los sueldos a sus empleados en el último año, con el objetivo de que no pierdan poder adquisitivo. Es el caso de Mercadona, que incrementó el salario de sus trabajadores un 6,5% a comienzos de año, o de Lidl, que en este 2022 lo subirá un 7%.
En esta línea, las compañías de supermercados han dado cumplimiento a sus convenios colectivos, que recogen esta subida salarial. En el caso de la cadena valenciana, el convenio suscrito con los sindicatos UGT y CCOO en diciembre de 2018 recoge que "el salario base de los grupos profesionales, se verá incrementado durante la vigencia del presente convenio según el IPC, tomando como referencia la tasa anual del IPC general del mes de diciembre publicado por el INE". En este caso, fue del 6,5%.
Lidl, por su parte, renovó su convenio colectivo a comienzos de mes para el periodo comprendido entre 2022 y 2025. Según firmó con los sindicatos, la alemana incrementará el sueldo de sus empleados un 7% en 2022, un 3,5% en 2023 y "un mínimo" del 3% en 2024 y 2025. En el anuncio de la firma, la compañía especificaba que "incorporará por primera vez una cláusula de revisión salarial en función del IPC con el fin de garantizar en todo momento el poder adquisitivo de su plantilla, pudiendo llegar a alcanzar un incremento retributivo de hasta un 19% en cuatro años".
Además de esto, en febrero la cadena Consum anunció el aumento de salario de sus trabajadores entre un 1,7% y un 2,5% en función de la categoría profesional, por "solidaridad retributiva", recalcando que la medida iría dirigida a los puestos de vendedor, gestor operativo de tienda, preparador, maquinista y personal administrativo.
Se trata de una tendencia, la de la subida de sueldos en las grandes cadenas, que rechaza de lleno la recomendación de la patronal. Sin ir más lejos, en la valoración sobre el IPC de junio la CEOE emitió un comunicado pronosticando que "la inflación se mantendrá elevada" y pidiendo "no aumentar precios y salarios para no provocar una espiral inflacionista".
A su juicio, "en este contexto resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista", apuntaba en el comunicado.
Los sueldos, caballo de batalla
No obstante, la intención de los representantes de los trabajadores va justamente en la dirección contraria. Empresas como El Corte Inglés, Carrefour o MediaMarkt, todas ellas bajo el paraguas del convenio de Anged, subirán entre 2021 y 2022 el salario un 2% a sus empleados.
Los sindicatos, sin embargo, han recalcado en varias ocasiones que el incremento salarial va a ser uno de los grandes caballos de batalla de cara a la nueva negociación del convenio de Anged a partir de 2023, el que será el primero tras la pandemia, teniendo en cuenta sobre todo que el anterior fue concebido como un "convenio puente" ligado a los fuertes efectos de la pandemia sobre estas empresas.
Con un IPC disparado, que alcanzó el 10,2% en junio, en la patronal insiste a las empresas en no indexar la subida salarial IPC, algo con lo que los sindicatos no coinciden. "Los empleados están perdiendo gran poder adquisitivo mes a mes, por lo que habrá que negociar en consecuencia a eso", insisten fuentes sindicales.
Venderán más
Los representantes de los trabajadores recalcan que las subidas de sueldos pueden producirse puesto que las cadenas "están facturando tanto o más que antes de la pandemia". De hecho, empujados por la llegada de turistas extranjeros, la mayoría de los distribuidores consideran que en estos meses venderán más que en el último periodo estival, pese al entorno inflacionista.
Según los datos del barómetro interno de Aecoc, consultado por Vozpópuli, el 75% de los distribuidores consideran que la de este verano será una campaña mejor que la de 2021, frente al 20% que cree que será similar y solo un 5% que prevé que sea peor.
