Telefónica España ultima la compra de los derechos de la Bundesliga, máxima competición del fútbol en Alemania, lo que le permitirá ofrecer esta competición a los clientes de Movistar+. Se trata de una maniobra que zancadillea los intereses de Dazn, interesada en la compra de los derechos del fútbol en diferentes países. De hecho, hace sólo unos días adquirió las retransmitisiones de la máxima competición futbolísitica del deporte rey en Italia (la Serie A).
Además, Telefónica ha conseguido una rebaja de entre el 15 y el 10% inicial, tal y como ha podido confirmar Vozpópuli con fuentes del sector del fútbol de total solvencia. Este periódico se ha puesto en contacto con Movistar+ pero desde la enseña azul han negado hacer cualquier tipo de declaración al respecto.
La Bundesliga sacó a concurso hace unos meses los derechos de retransmisión de los partidos que enfrentan a los 18 equipos que conforman la primera división alemana. La firma del acuerdo -aún por concretarse- comprende los derechos para la emisión de las próximas tres temporadas de la competición germana.
El operador español pasó una primera ronda, en la que participaron más de diez empresas interesadas en los derechos, y una segunda con una criba en la que quedaron entre tres y cinco corporaciones. Telefónica tiene previsto comunicar la compra en los próximos días. La compañía de telecomunicaciones y la Bundesliga se encuentran en la recta final de las conversaciones.
Telefónica tendrá los derechos para la emisión de las próximas tres temporadas de la competición germana.
Telefónica y la Superliga
La creación de una Superliga como la planeada por Florentino Pérez y abortada por la FIFA y la UEFA entra en colisión directa con los derechos de Telefónica. El hecho de que se hubiera creado la competición hubiera supuesto la devaluación automática de las retransmisiones de la Champions League, como decimos recientemente adquiridos por el operador español por 975 millones de euros.
La teleco azul firmó tendrá los derechos hasta 2024. La compañía dirigida por josé María Álvarez-Pallete logró una rebaja del 10% respecto al precio final de la anterior adjudicación.
La puesta de largo de una Superliga supondría, además, el pago adicional por aquirir los derechos de retransmisión de la misma. La competición tenía en la hoja de ruta la multiplicación por cuatro de los ingresos de los clubes participantes en el torneo.
El Real Madrid, por poner un ejemplo, ingresa un total aproximado de 250 millones de euros por toda la competición. Con la Superliga se hubiera embolsado unos 1.000 millones de euros.
Gran parte de la factura sería abonada por las televisiones. La estrategia de Telefónica es ofrecer todo el deporte rey, motivo por el cual, de haberse consolidado el proyecto, la teleco tendría que haber sacado la calculadora para estudiar la rentabilidad de la Superliga.
Telefónica y la renovación de los derechos de LaLiga
El operador de telecomunicaciones tendrá que afrontar en los próximos meses -la fecha límite es el verano de 2021- la renovación de los derechos audiovisuales para retransmitir la primera división del fútbol español. En total, Telefónica paga unos 1.300 millones de euros al año por la Liga y la Champions League.
Orange, en la actualidad el único operador junto a Telefónica con la propiedad de estos derechos, tendrá también que decidir antes de que pase el verano si sigue apostando por el fútbol. Vodafone renunció al deporte rey en 2018, lo que le supuso la pérdida de centenares de miles de clientes.
Las condiciones de derechos para el operador de origen inglés no eran justas. "En total teníamos que pagar entre 60 y 70 euros por cada cliente si queríamos disponer del fútbol español y de la Champions League. No es un negocio rentable", aseguran fuentes cercanas a la corporación. A pesar de la pérdida inicial de clientes, Vodafone crece actualmente en usuarios mes a mes, apoyada en gran parte en su firma de bajo coste, Lowi.
A finales de 2021 Vodafone aseguró haber captado 95.000 clientes de contrato, 101.000 de fibra -58.000 de ellos son de banda ancha fija- y 115.000 clientes de televisión. La estrategia de la corporación roja pasa ahora por centrarse en las series y otros contenidos audiovisuales como películas y documentales. Para ello ha firmado alianzas con empresas de contenidos como Netflix o HBO.