Economía

Telefónica arranca la semana laboral de cuatro días con 150 empleados

Telefónica arrancará mañana la fase de pruebas de la semana laboral de cuatro días, un proyecto piloto al que se han apuntado unos 150 trabajadores del operador español, una cifra

  • Edificio de la sede de Telefónica en Madrid. -

Telefónica arrancará mañana la fase de pruebas de la semana laboral de cuatro días, un proyecto piloto al que se han apuntado unos 150 trabajadores del operador español, una cifra que puede variar a 24 horas de que se cierren las inscripciones, según han confirmado a este diario fuentes sindicales.

En total, hasta 1.500 empleados del total de 15.000 trabajadores de Telefónica España han podido acogerse a esta fase piloto, que desde la compañía quieren que se instaure para siempre, tal y como reconocían a Vozpópuli fuentes de la compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete hace unos días. Los sindicatos consideran que se trata de un número de empleados representativo para comenzar con la fase de prueba.

Como decimos, el plazo de inscripciones finaliza hoy día 30 de septiembre, por lo cual hay margen para que se adscriban más trabajadores. El proyecto piloto comenzará mañana día 1 de octubre y se extenderá durante tres meses, transcurridos los cuales se estudiará su implantación definitiva, en función de los resultados que se hayan obtenido.

Telefónica analizará de forma concienzuda el ahorro de costes que supondrá esta medida durante el tiempo en el que se desarrolle

Telefónica reducirá la nómina el 14%

El proyecto piloto de semana laboral de cuatro días impulsado por Telefónica supone el recorte del 14% en la nómina de los empleados que hayan decidido integrarse en la iniciativa. La compañía asumirá un 2,8% de ese porcentaje, mientras el resto, el 11,2%, será repercutido al trabajador.

Desde el gigante azul explican que la reducción de la semana laboral implica también un recorte proporcional en las labores de los empleados, en su mayoría técnicos, que son a los que se ha ofrecido participar en el piloto.

La semana laboral de cuatro días aporta muchas ventajas tanto para el empleado como para la empresa porque "permite deslocalizar puestos de trabajo. Hay que pensar que muchas personas de la compañía trabajan en Madrid, que es una de las ciudades más caras de España. Es cierto que quienes apuesten por este formato verán recortado su sueldo, pero muchos saldrán ganando porque se marcharán a lugares en los que vivir es mucho más barato que en la capital", explican fuentes del sector.

Telefónica analizará de forma concienzuda el ahorro de costes que supondrá esta medida durante el tiempo en el que se desarrolle. El operador está obligado a apretarse el cinturón en la medida de lo posible en un momento en el que la presión comercial que han imprimido las compañías de bajo coste (Operadores Móviles Virtuales) asfixia a las telecos con redes propias (Telefónica, Orange y Vodafone).

La semana laboral de cuatro días hace en un momento que se antoja crucial por la mala situación por la que atraviesa el sector, con un descenso notable en los ingresos debido a la presión que imprimen los Operadores Móviles Virtuales en los precios. Esto obliga a los grandes del sector a lanzar tarifas más económicas, algo que repercute en los ingresos por cliente.

El movimiento de ficha de Telefónica con la semana de cuatro días tiene dos objetivos estratégicos claros. Por un lado se trata, como decimos, de recortar al máximo la partida de gastos mientras, por el otro, fomenta la captación y retención del talento, al contar con mejores condiciones laborales.

Deslocalización de empleados

La deslocalización es otro de los factores que está haciendo diferenciales a empresas de corte tecnológico. El concepto es sencillo. El empleado trabaja como quiere en el momento que desea, pero la tarea que se le haya encomendado debe estar entregada en tiempo y forma. Se trata de una modalidad muy interesante para corporaciones que funcionan por proyectos.

Si, por ejemplo, todos los viernes un trabajador debe entregar un trabajo o proyecto en concreto, a la empresa le da igual cómo se organice durante la semana y desde dónde lo haga. Le basta con que el día acordado el trabajo esté hecho. Esto abre un abanico de candidatos mucho más amplio que el que se circunscribe a una ciudad o país concreto, con lo que el espectro de profesionales a los que se opta es mucho más grande y jugoso.

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