Clima tenso en el campo europeo por la candidatura de Teresa Ribera como Vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva y para ser responsable de la cartera de Competencia en la Comisión Europea. Los representantes agrarios españoles en la Unión Europea rechazan de plano a la candidata del PSOE porque creen que puede afectar gravemente a los intereses del campo europeo y porque consideran que no se merece tal reconocimiento: "Ha sido una ministra nefasta; no debería ser comisaria en la UE", expresan fuentes agrícolas con representación en las instituciones europeas.
El rechazo es tal que las asociaciones y representantes agrarios con presencia en la UE ya se están movilizando para evitar "por todos los medios posibles" que Ribera finalmente sea la elegida. "Estamos redactando una carta que enviaremos a las autoridades; haremos presión interna políticamente hablando; y nos reuniremos con todos los partidos para expresarles nuestra preocupación por su figura, que está muy lejos de defender los intereses del campo", explica en conversaciones con Vozpópuli Javier Poza, secretario general de la plataforma SOS Rural y que cuenta con una larga trayectoria en puestos de responsabilidad en Bruselas relacionados con la política agraria común.
Las competencias de Ribera en materia agrícola serán más limitadas en la Unión Europea que en España, no solo porque su cargo se aleja en ese sentido, sino porque "la legislatura se enfocará de manera muy diferente que la anterior en este sentido". Sin embargo, es obvio que "no se va a quedar de brazos cruzados" y tratará de avanzar en sus políticas ecologistas, por lo que el campo está mostrando se "gran preocupación" por la presencia de la actual ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Desde España también se está ejerciendo presión contra Ribera, a la que acusan de una "pésima gestión" en la DANA y de haber "arruinado" el campo español con sus políticas ecologistas. En este sentido, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, Cristóbal Aguado, ha expresado este miércoles su indignación por la política medioambiental en España en los últimos años, algo que, bajo su punto de vista, ha agravado los efectos de la DANA. Agudo ha lamentado que las decisiones sobre la limpieza de cauces y barrancos, que dependía del ministerio dirigido por Teresa Ribera, ha tenido "graves" consecuencias y ha afirmado que "el ecologismo radical mata".
Algo muy parecido está pasando en España, donde la guerra de comisiones ya ha estallado. En este sentido, desde el PP exigen al presidente del Gobierno que presente a algún candidato "libre de sospecha" y Dolors Monserrat, vicepresidenta portavoz del Grupo del Partido Popular Europeo, ha sugerido acciones penales contra Teresa Ribera por la DANA.
Muy pocas esperanzas
El campo europeo, liderado por los representantes españoles, teme las consecuencias de la llegada de Ribera a la Comisión Europea y por ello está maniobrando para tratar de frenarlo. Pero son conscientes de que será misión casi imposible. "Técnicamente, es una candidata perfecta. Tiene un CV excelente, ha trabajado previamente en Bruselas, controla varios idiomas, sabe de lo que habla... Por desgracia, es difícil revertir la propuesta. Pero sabemos que sus decisiones pueden dañar mucho al campo, así que haremos todo lo posible por evitarlo", destacan las citadas fuentes.
Bajo su punto de vista, el candidato perfecto no existe. El Partido Popular, enfrentado directamente con el PSOE por las comisiones en la UE, ha dejado caer que el candidato-tipo sería el actual ministro de Agricultura, Luis Planas, alguien que, en cualquier caso, está "libre de sospecha" y no carga con una "mochila" que lo perjudique políticamente. Sin embargo, las fuentes agrarias consultadas no lo tienen claro, aunque "evidentemente" le prefieren por encima de Ribera. "Entre la muerte y el susto, preferimos el susto", añaden al respecto.