El negocio de Thomas Cook en España se desmorona. La filial española Thomas Cook Balearics se ha declarado en preconcurso de acreedores para evitar ser arrastrada por su matriz. La aerolínea informó a los trabajadores este lunes a través de un comunicado en el que asegura que "ha dado este importante paso para continuar las operaciones".
La filial no estaba asociada con la liquidación del grupo, que se puso en marcha el pasado 23 de septiembre, porque contaba con un certificado de operador aéreo (AOC) español y sus seis aviones Airbus son operados por Condor, la aerolínea germana del gigante británico que ha conseguido un balón de oxígeno de 380 millones de euros por parte del Gobierno alemán para sobrevivir.
Sin embargo, la aerolínea se ha visto obligada a declararse en preconcurso de acreedores para ganar tiempo en la negociación de un convenio de pago y blindarse ante la posibilidad de que un acreedor inste su concurso. En este sentido, en el citado documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la línea aérea informa de que en los últimos días, ha "analizado todas las opciones" y ha solicitado "protección contra terceros que puedan solicitar un proceso de insolvencia".
"Con el proceso de preconcurso protegemos de todas las formas posibles nuestras operaciones mientras atravesamos este difícil período causado por la reciente liquidación obligatoria de las empresas del Reino Unido Thomas Cook", señalan. La caída del turoperador Thomas Cook ha desembocado en la suspensión de pagos de hasta 26 filiales asociadas al grupo en el Reino Unido, que han dejado de operar, incluida la aerolínea central Thomas Cook Airlines UK.
Thomas Cook Balearics informa a sus trabajadores de que seguirán "buscando el mejor resultado posible" y mantendrán las operaciones "seguras". El proceso de preconcurso de acreedores, según concretan, se ha iniciado "en estrecha colaboración con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y el principal cliente, Condor Flugdienst".
Más filiales afectadas en Baleares
Las empresas españolas del grupo británico emplean a 2.500 personas en nuestro país y se dedican a la gestión de reservas, el negocio de agencia de viajes, o la administración de hoteles en Baleares y Canarias. Estas empresas contaban con préstamos participativos de más de 250 millones de euros con la matriz, por lo que algunas se han visto abocadas al concurso.
Es el caso de In Destination Incoming, dedicada al negocio de agencias de viajes, procedente de la antigua Viajes Iberoservices. Fuentes cercanas al proceso indican a Vozpópuli que el juez ya ha declarado en concurso a esta empresa y ha nombrado como administrador concursal a la firma Price Waterhouse Cooper (PwC). La sociedad, con domicilio en Palma de Mallorca, terminó su ejercicio de 2018 con ingresos de 90 millones de euros y una plantilla compuesta por 458 personas.
Las mismas fuentes indican que el resto de filiales hoteleras del grupo en España se encuentran ya en preconcurso, como la línea aérea Balearics. Vozpópuli ya informaba hace unos días de que estas empresas estaban estudiando ir a concurso.
Es el caso de Resorts Mallorca Hotels International, que en 2016 explotaba 14 hoteles con una plantilla de 250 personas. La empresa cerró su ejercicio fiscal de 2017 con fondos propios negativos por importe de 253,9 millones de euros y contaba con préstamos de Thomas Cook de 246,4 millones.
En sus últimas cuentas disponibles, cerradas en marzo de 2017, Resorts Mallorca Hotels International explica que los factores que habían influido negativamente en la situación en la que ya se encontraba en esas fechas habían sido la competencia en precios de nuevos competidores; los "fuertes gastos financieros" derivados del endeudamiento con Thomas Cook; y el coste de los arrendamientos, entre otros.
Thomas Cook también contaba con otra empresa hotelera en España, Hoteles Sunwing, que terminó su ejercicio fiscal de 2018 con ingresos cercanos a los 60 millones. La compañía gestiona seis hoteles en Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y Mallorca; y cuenta con una plantilla de cerca de 700 personas que podrían verse afectadas.
El Gobierno de Pedro Sánchez ya se ha comprometido a aprobar en el Consejo de Ministros de este viernes una batería de medidas para apoyar a las empresas y trabajadores afectados en España por la quiebra de Thomas Cook, especialmente en Canarias y Baleares. Este plan de choque tendrá un impacto económico de 300 millones de euros.