El incremento de las plantaciones ilegales de marihuana en la Cañada Real Galiana (Madrid) provoca cortes frecuentes en el suministro eléctrico de la zona, facilitado por Unión Fenosa (Naturgy), tal y como ha podido confirmar Vozpópuli. El hecho de que el cultivo de marihuana en interiores requiera de una gran demanda de luz está detrás de estas interrupciones en el servicio. La red no puede aguantar la alta demanda eléctrica generada por el incremento de las plantaciones.
"Hay un negocio ilegal hasta en la instalación del suministro eléctrico. Hablas con una persona que todos conocen por aquí, se desplaza y realiza la conexión. Los 'clientes' pagan por esa instalación y disfrutan de un suministro prácticamente ininterrumpido", explica a Vozpópuli una vecina de la zona, que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
Vozpópuli ha contactado también con Naturgy, si bien la compañía se ha limitado a declarar que "desde Unión Fenosa Distribución, la distribuidora de Naturgy, trabajamos en coordinación con el Comisionado y la Policía. Las interrupciones se producen por la sobrecarga en la red que producen consumos no localizados que se están registrando en los últimos meses".
Las plantaciones ilegales se levantaban hace meses en exteriores, por lo que el consumo eléctrico era menor, pero el aumento de los cultivos y su posterior traslado a lugares de interior por la presión policial ha provocado la situación de cortes en el suministro
Por otra parte, otras fuentes cercanas a la investigación que la Policía tiene abierta en la barriada aseguran que "empleados de Naturgy han venido a tratar de desinstalar los puntos de conexión ilegal, pero han sido amenazados hasta con pistolas. La Policía ha recomendado a la compañía energética que no se mande a nadie a la zona para evitar males mayores", explican.
Hace dos días, vecinos de la Cañada Real Galiana levantaron barricadas y lanzaron piedras a la Policía por las interrupciones en el suministro, justo horas después de que precisamente la propia Policía desmantelara parte de las plantaciones ilegales de marihuana, que se han multiplicado exponencialmente en la zona desde hace unos meses. Quienes habitan la barriada argumentan sus protestas en que los cortes eléctricos echan a perder los alimentos de sus frigoríficos y les impiden utilizar la lavadora o ducharse con agua caliente.
Las protestas continuaron durante la tarde de ayer, cuando 300 vecinos de La Cañada Real cortaron durante 30 minutos la A-3 a su paso por el poblado, hiriendo a cuatro agentes que acudieron al lugar de los hechos para liberar la vía.
Plantaciones de interior
Hasta hace unos meses las plantaciones ilegales se levantaban en zonas exteriores, por lo que el consumo eléctrico era menor -se alimentaban, en parte, de luz solar-, pero el aumento de estos cultivos y su posterior traslado a lugares de interior por la presión policial han provocado las interrupciones en el suministro.
"La realidad es que los cortes se producen desde hace dos meses. De hecho, en verano eran más frecuentes porque al incremento de los focos y luces en las plantaciones se sumó el uso de aires acondicionados", explican otras fuentes. Sin embargo, las protestas se producen ahora, coincidiendo con una operación policial que ha logrado detener a varios vecinos de la zona e intervenir algunas de las plantaciones ilegales.