El magnate y presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado que entre sus planes está prohibir la comercialización de los cigarrillos electrónicos con sabores que no estén autorizados en el país. Esta es la respuesta de la Administración Trump tras conocerse que ha habido varias muertes provocadas por el uso de estos dispositivos.
"La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos) está trabajando para prohibir los cigarrillos electrónicos con sabores", ha asegurado el secretario de Salud estadounidense, Alex Azar. "Vamos a concluir las políticas que eliminarán del mercado" los vapeadores (nombre que reciben este tipo de cigarrillos).
Azar ha asegurado que los datos provisionales muestran que el uso por parte de los jóvenes continúa aumentando rápidamente y no quieren quedarse "sin hacer nada".
Una cuarta parte de los adolescentes
En su comunicado, la Administración Trump señala que los datos de los últimos 30 días muestran que más de una cuarta parte de los estudiantes de secundaria son consumidores actuales de cigarrillos electrónicos.
"El tremendo progreso que hemos logrado en la reducción del consumo de tabaco entre los jóvenes en EEUU está en peligro por esta avalancha de uso de cigarrillos electrónicos. Nadie quiere ver a los niños volverse adictos a la nicotina", añaden en el documento.
El Gobierno estadounidense prevé terminar este proceso en "varias semanas" y se deberá establecer un plazo de 30 días para que entre en vigor la decisión de prohibir todos los sabores de vapeadores, excepto el de tabaco.
No serían los primeros, la pasada semana, la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, decretó el veto de la venta de estos dispositivos, siendo el primer Estado que prohíbe estos productos.
Este aviso del Ejecutivo se produce después de que las autoridades del país hayan confirmado la muerte de seis personas como consecuencia de este producto. La última víctima ha sido una mujer de más de 50 años.
¿Qué consecuencias tiene el uso de vapeadores?
Los escáneres de pulmones de pacientes con enfermedad de vapeo muestran lo que parece una neumonía viral o bacterial grave, pero las pruebas para confirmar esas enfermedades dan resultados negativos.
Estos cigarrillos electrónicos se venden sin restricciones de edad y, además, se comercializan con sabores como chicles, caramelos, zumos de frutas... Es decir, sabores que hacen más atractivo el producto y parecen restar riesgos a su uso ya que su imagen se aleja a la del tabaco convencional. Sin embargo, la nicotina, tanto en los cigarrillos normales como en los electrónicos, es adictiva.
No solo eso, existen otros ingredientes en el líquido de estos cigarrillos que incluyen partículas ultrafinas que pueden llegar a los pulmones, compuestos para dar sabor como el diacetilo, un químico vinculado con graves enfermedades pulmonares, y metales pesados como níquel, estaño y plomo.
Los cigarrillos electrónicos en España
Mientras en EEUU ya se traza un plan para prohibir los vapeadores, en España es un tema que se prometió tratar, sin embargo, la situación de bloqueo político actual ha provocado que sea otro de los asuntos pendientes de regulación del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En este país se calcula que la cifra de consumidores de este tipo de productos ronda los 400.000, aunque no se han declarado casos de muertos por este motivo.
No obstante, recientemente la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanza Secundarias en España (Estudes) publicó que uno de cada dos jóvenes de entre 14 y 18 años ha fumado con cigarrillos electrónicos. Este dato supone que prácticamente la mitad de los ciudadanos en este rango de edad lo han probado.
Este porcentaje se eleva respecto al 20% que declaraba lo mismo en el año 2016.
Asimismo, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha alertado sobre esta nueva forma de consumo, afirmando que crean adicción y son perjudiciales para la salud.
