La llamada 'nueva normalidad' que anuncia el coronavirus va a ser en algunos casos una continua anormalidad. Es el caso de los exámenes. Olviden la imagen de un docente con las manos entrelazadas en la espalda paseando entre pasillos de pupitres en busca de 'copiotas'. Las pruebas se harán desde el ordenador y la cámara de cada examinado será quien vigile que no se produzcan situaciones que alteren el resultado natural de las respuestas.
Los exámenes van a ser en muchos casos online, al menos durante el aislamiento. El 'Gran Hermano' que lo controlará todo será la cámara de los ordenadores, a través de la cual se realizarán las pruebas.
No lo decimos nosotros, lo dice la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia). Los alumnos que van a someterse a exámenes durante los próximos días -o semanas- se han encontrado con una sorpresa en forma de documento, que explica cómo se realizarán los mismos. Todo apunta a que se utilizará reconocimiento facial.
Para las pruebas se exige un equipo con el sistema operativo actualizado, lo mismo que el navegador web, una conexión a Internet de calidad y una webcam
"Durante la realización del examen el estudiante debe aparecer en todo momento frente a la cámara del dispositivo con iluminación adecuada. Deberá asegurarse que ha seleccionado la cámara frontal de su dispositivo mediante el botón disponible. La aplicación capturará de forma aleatoria una o varias fotografías del estudiante", explica la UNED en el documento remitido a sus alumnos, que tendrán que facilitar además una foto antes de la prueba si es que esta no se encuentra en la ficha de alumno de la universidad.
Los exámenes se realizarán a través de una aplicación, a la cual cada estudiante deberá conectarse con un código previamente facilitado. La UNED exige a cada alumno un equipo con el sistema operativo actualizado, al igual que un navegador web, una conexión a Internet de calidad y también una webcam. Quienes no cumplan con estos requisitos tendrán que comunicarlo a la universidad a fin de que se les provea de una solución.
La AEPD se pronuncia al respecto
La Agencia Española de Protección de Datos ha publicado recientemente un documento en el que se explica la forma en que debe realizarse el uso y tratamiento de los datos biométricos, con el fin de velar porque se cumplan las normas marcadas en el Reglamento General de Protección de Datos por el cual se rigen los países de la Unión Europea.
Ofelia Tejerina, abogada de la Asociación de Internautas, considera que el informe de la AEPD es confuso, y asegura que los datos biométricos se están tomando a la ligera. "Hay que tener en cuenta lo que dice Europa en torno a la protección biométrica, pero también la proporcionalidad. ¿Es necesario identificar así a un alumno? ¿No basta con tener a alguien vigilando la videocámara? Ni siquiera en el mundo físico se toman tantas precauciones. Tener bases de datos con datos biométricos es un riesgo si se produce una brecha de seguridad. Este tipo de información es altamente sensible y se está tratando como si fueran un nombre y un apellido en una tarjeta para entrar a un local".
Por su parte Sergio Carrasco Mayans, abogado especializado en nuevas tecnologías de Faseconsulting, asegura que "el uso de cámaras para el control durante la realización de exámenes es una de las medidas que algunas universidades están adoptando. Esto supone el tratamiento de datos biométricos de los alumnos, y requiere de una serie de garantías para su adecuada implementación, tal y como ha recordado la Agencia Española de Protección de Datos. En particular, puede haber dudas respecto a la libertad del consentimiento, si se establece discriminación entre las personas que consienten el uso de sus datos y aquellos que no, por ejemplo impidiéndoles el acceso a la evaluación. Es importante ver qué base utilizan para el tratamiento de dichos datos, y su viabilidad real".
