Lo recuerda Fernando Urrea en el portal Preferente.es: “El Sepla –sindicato de pilotos- lo tiene crudo con el laudo”. ¿Qué laudo? El que fallará dentro de nada el árbitro designado por el Consejo de Ministros para resolver el litigio que mantienen los pilotos e Iberia, un conflicto que nace con la creación de la compañía low cost Iberia Express y que ha causado ya un sinfín de huelgas y dejado en tierra a decenas de aviones de la aerolínea.
¿Por qué lo tiene crudo el Sepla, un sindicato que se ha granjeado últimamente mala fama en España, concretamente entre los pasajeros? Por el árbitro, precisamente. ¿Y quién es éste? Nada menos que el expresidente del Consejo Económico y Social (CES) Jaime Montalvo. Montalvo pertenece al consejo consultivo (una especie de asesoría externa) del bufete Sagardoy. Y ahí está el quid: Sagardoy es uno de los despachos con los que suele trabajar Iberia.
La pertenencia, cierto es que no permanente pero sí real, de Montalvo a Sagardoy retrotrae a aquello de juez y parte. El arbitraje es de carácter obligatorio y la designación de Montalvo puede dar una excusa al Sepla si pierde el litigio. No obstante, en Iberia recuerdan que la aerolínea también trabaja con otros despachos, caso de Cuatrecasas, y que las puertas giratorias en este tipo de refriegas son más bien corrientes. El fallo llegará pronto.