El exministro de Fomento José Blanco hizo muchos amigos durante el año (2010/2011) en el que manejó un presupuesto millonario. No todos eran ni muchos menos de su partido, incluso hubo algunos que eran considerados como del ala dura del PP, la más conservadora. Entre ellos sobresale el exalcalde de la madrileña población de Las Rozas Bonifacio de Santiago, caído en desgracia en las listas del PP con el pretexto puramente artificial del relevo generacional.
El hecho es que De Santiago llegó a tener tanta amistad con Blanco que entraba y salía de Nuevos Ministerios, donde tiene la sede Fomento, como Juan por su casa. Hubo ocasiones, aseguran sus antiguos compañeros del PP, que se presentaba en el despacho de Blanco sin avisar y era recibido con tanta familiaridad por el ministro que daba mucho que hablar entre los funcionarios que estaban al tanto de las visitas.
El compadreo entre el exministro y el exalcalde se vincula dentro del PP a los favores que el segundo le hizo a Blanco cuando adquirió su chalet en Las Rozas y encontró problemas para ampliar sus estancias más allá de lo que estaba recogido en las escrituras. Desde el Ayuntamiento roceño todo fueron facilidades para el entonces titular de Fomento, quien ha tenido que terminar reconociendo que pagó con dinero público, hasta 100.000 euros del ala, parte de las reformas que hizo en su vivienda “por motivos de seguridad”.
Al final, Bonifacio de Santiago dejó el sillón de Las Rozas después de calentarlo durante casi 17 años y José Blanco el Ministerio de Fomento en una situación de endeudamiento que ha obligado a su sucesora en el cargo, Ana Pastor, a elaborar unos presupuestos de guerra. Como botón de muestra, un dato: por cada casa en la que intermediaba la sociedad de alquiler se producía una pérdida para el erario público de más de 4.000 euros. Y eso… que eran casas bastantes más modestas que la que el ministro ‘campeón’ tiene en la sierra madrileña.
