Es uno de los interrogantes del año: saber de una vez por todas cuál será el destino definitivo de Banco CEISS (antigua y desastrada Caja España-Duero, la única entidad financiera castellanoleonesa que, entre unos y otros, ha terminado como el rosario de la aurora), lo que equivale a preguntarse si don Braulio Medel, presidente de Unicaja Banco, se decidirá por fin a absorberla, como in illo témpore se estipuló, o si el gran señor de las finanzas andaluzas volverá a obsequiar al personal con otra de sus piruetas y al final dirá que no, que verdes las han segado, y que se encargue el FROB de liquidar CEISS, como en el Banco de España se temen terminará pasando.
Ni que decir tiene que Medel y el definitivo final de la historia de CEISS se ha convertido en una pesadilla para el BdE, en particular para su vicepresidente, Fernando Restoy, que al parecer no sabe o no sabía cómo se las gasta don Braulio a la hora de negociar, renegociar, dar largas cambiadas, posponer, prorrogar y todos los verbos que signifiquen volver tarumba a quien se sienta frente a él a chalanear algo, pero ahí están las experiencias sufridas con el andaluz por los anteriores gestores del BdE (MAFO, Aríztegui y compañía) en casos como los de CCM y CajaSur, que tanto dinero costaron finalmente al FDG y al propio FROB, es decir, al contribuyente.
Nadie sabe por dónde puede salir el capo de Unicaja de aquí al 20 de enero, pero está claro que "la fusión no se hará nunca", como dice una fuente
Unicaja Banco ha ampliado hasta el 10 de enero el período para que los inversores particulares de la antigua caja castellano-leonesa puedan canjear las acciones y los bonos contingentes convertibles (Coco’s) del Banco CEISS por títulos análogos emitidos por Unicaja Banco, y puede volver ampliarlo diez días más, pero todo parece que será estéril, porque para alcanzar el 51% de los títulos potencialmente canjeables y, por tanto, una mayoría de control de CEISS, es preciso que se canjeen al menos el 27% de los títulos colocados a los minoristas, cifra muy difícil de obtener dada la negativa radical de los aludidos a dejarse engañar de nuevo.
Nadie sabe por dónde puede salir el capo de Unicaja de aquí al 20 de enero, pero, para los conocedores de la forma en que el andaluz gestiona éstos procesos, está bastante claro que, como asegura una fuente con la oreja puesta en el del antiguo banco emisor, “la fusión no se hará nunca”, dada la inveterada indefinición de ese “timorato biológico” que es don Braulio, y su reconocida capacidad para dilatar los procesos y sacar ventaja de los mismos.
El coste de un fracaso para Unicaja Banco
Lo que poca gente sabe, con todo, es que un final infeliz para Banco CEISS podría tener también un coste para Unicaja y el propio Medel. Un coste importante. En otras palabras, que el gambeteo de Medel en este asunto no le saldría gratis a él ni a la entidad que preside. En efecto, el BdE está preocupado por las consecuencias que este lío pueda tener sobre el equipo gestor de Unicaja, en el que empiezan a escasear los profesionales con seniority e independencia necesarios para gestionar la entidad, algo que pudo comprobar Margarita Delgado (adjunta a Ramón Quintana, director general de Supervisión del BdE) cuando, a finales de noviembre, se entrevistó con los miembros del Comité de Dirección de la entidad andaluza.
La voz de alarma la ha dado Ángel Rodríguez de Gracia, Director General Adjunto, un profesional de prestigio procedente de Cibeles y superviviente del anterior equipo gestor. Rodríguez de Gracia, coordinador que ha sido de la integración de CEISS, ha decidido tirar la toalla y presentar la dimisión tras comprobar, desde la perspectiva que le facilitaba esa atalaya, “que Medel carece de brújula para navegar por las procelosas aguas de la crisis financiera, interesado básicamente en permanecer en el puesto”, ello de acuerdo con las fuentes aludidas, por lo que, desalentado por el interminable proceso de integración, ha optado por poner tierra de por medio.
Un final infeliz para CEISS podría tener también un coste para Unicaja y el propio Medel. No le saldría gratis a él ni a la entidad que preside
Con él, varios directivos más, si bien de segundo nivel pero de larga trayectoria profesional, conocidos y apreciados en el BdE y el FROB, han decidido también abandonar Unicaja, agotados por un proceso de fusión cuya dilación deteriora el prestigio profesional de los afectados y drena recursos –emocionales y humanos- de la propia Unicaja. Se ha vuelto a repetir lo ocurrido tras la fallida absorción de CajaSur, cuando el Director General y varios miembros de su equipo abandonaron la malagueña, abandono que don Braulio contrarrestó con el ascenso a puestos directivos de algunos conspicuos simpatizantes del PSOE-A, caso de Manuel Azuaga o José Luis Berrendero.
¿Pasará factura el eventual fracaso de la “operación CEISS” a la propia Unicaja Banco como entidad financiera? Los peligros por delante son importantes, como los riesgos que se yerguen sobre su solvencia, empezando por el temido ajuste por las pérdidas esperadas que aún debe determinar el BdE, y continuando por los próximos tests de estrés del BCE que penalizarán la tenencia de Deuda Pública, vía carry trade, al que Unicaja se ha entregado con fruición en los últimos tiempos. En Málaga, sin embargo, todos esperan que ese genio de la lámpara que es Braulio Medel de respuesta satisfactoria a estas cuestiones. La solución, en unos pocos días.