La Comisión Nacional del Mercado de Valores requirió información adicional a la enviada en sus cuentas al banco de inversión Alantra, antes N+1, el pasado día 25 de noviembre. El requerimiento se produjo tan sólo dos días después de el Congreso avalara el nombramiento como presidente del regulador del mercado español de Sebastián Albella.
La solicitud de la CNMV, en ese día, a la firma presidida y fundada por Santiago Eguidazu, tiene miga. Porque Francisco Albella, hermano del actual presidente del organismo, es socio de Alantra.
Precisamente el 23 de noviembre, cuando Sebastián Albella defendió en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados su nombramiento al frente del regulador del mercado español, el exabogado de Linklaters reveló que un hermano suyo es secretario de una sociedad cotizada -sin nombrar a Alantra- y adelantó que se abstendrá si la CNMV tuviera tiene que tomar alguna decisión sobre esta compañía.
Alantra ha remitido a la CNMV la información requerida en un documento firmado el 23 de diciembre. Y es Francisco Albella una de las dos personas que firma la respuesta del banco de inversión al regulador. La CNMV pide a Alantra que valore "de forma consistente" sus activos disponibles para la venta y que explique de mejor manera el proceso de fusión entre N+1 y la sociedad de capital riesgo Dinamia.
¿Compartirían en Nochebuena mesa y mantel los hermanos Albella? ¿Sería tema de conversación el requerimiento de la CNMV y la respuesta de Alantra? Dada la complejidad técnica de las preguntas y respuestas enviadas, probablemente el resto de la familia agradeciera a los dos hermanos que cumplieran escrupulosamente sus compromisos de inhibición y abstención y no sacaran el tema.