El nivel parlamentario sigue dejando grandes destellos dentro y fuera de la Cámara. El último lo ha dado el diputado de UPyD, Carlos Gorriarán, que acusó a quienes gobiernan de ser "auténticos gilipollas".
El diputado defendía la democracia en una discusión en Twitter con el argumento de que "quienes dicen que la democracia es una ilusión obvian que la igualdad por abajo está garantizada: auténticos gilipollas consiguen gobernar". Ante la respuesta de algunos de los miembros de las redes sociales y para dejar claro que no había sido un calentón, Gorriarán reiteraba: "Si auténticos gilipollas consiguen gobernar, la igualdad por abajo ya no es un problema: ahora es cómo conseguir que gobiernen los mejores".
Pero el nivel parlamentario no se extingue sólo hablando del Gobierno. En el aniversario del 11-M, el diputado se despachaba sobre sus compañeros acuñando el término de "culiparlantes" (¿hablar con el culo?) para referirse a sus señorías cuando decidían retrasar el minuto de silencio por el aniversario de las víctimas del terrorismo.
Los adjetivos han pasado desaprecibidos mientras PP y PSOE se enzarzaban porque el Presidente Rajoy se refirió con desprecio al senador socialista Marcelino Iglesias al que con sarcasmo acusó de hacer una intervención "brillante". Ante los gritos de los socialistas, Rajoy elevó todavía más el nivel de la Cámara Alta ofreciéndose a retirar el insulto "brillante".