La actuación de la presidenta de la Comisión de Corrupción de la Asamblea de Madrid, Dolores González (Ciudadanos), ha sido criticada por el Partido Popular incluso con un escrito de queja a la propia presidenta de la Cámara por su falta de imparcialidad.
El pasado lunes, parece que desde Ciudadanos, se filtró que Francisco Granados iba a comparecer el viernes “de manera presencial” en la Comisión para hablar de Arpegio, una de las ramas de la trama de ‘Púnica’. También se matizaba que debía ser el director de la prisión el que debía autorizar el traslado. La noticia posteriormente fue desmentida y el preso no saldrá de prisión. Desde un primer momento el juez Eloy Velasco ha dicho que no tenía ningún inconveniente en que Francisco Granados compareciera en la Cámara.
El juez Eloy Velasco ha dicho que no tenía ningún inconveniente en que Francisco Granados compareciera en la Cámara
Pero también desde la primera ocasión el director de la cárcel y la Asamblea decidieron que fuera por videoconferencia para evitar problemas relacionados con la seguridad. Desde el PP se cree que la oposición está buscando una entrada en el edificio, esposado, del que fuera consejero de la Comunidad de Madrid. El propio político dijo en carta a la Asamblea que no acudiría a la Cámara hasta que no estuviera en libertad provisional, por lo que no se entiende que se difunda que acudirá en persona.
La presidenta de la Comisión, Dolores González, ha chocado ya no sólo con el PP, sino con otros grupos. El PSOE mostró su sorpresa en una sesión por el hecho de que no informara de que Granados no iba a comparecer, cuando ella lo sabía tras habérselo comunicado la presidencia de la Cámara.
Una de las cuestiones que llama la atención incluso a los periodistas es que la presidenta se queda a escuchar las valoraciones que hacen los diferentes grupos tras la Comisión de Corrupción. En algunas ocasiones incluso ha hecho gestos desaprobando las palabras del portavoz. En una ocasión la situación ha sido surrealista pues estaba un portavoz hablando un periodista y la presidenta de la Comisión a menos de dos metros.