Viernes por la noche. 26 de agosto. El Real Club de Golf Sotogrande, en la provincia de Cádiz, cierra sus instalaciones con normalidad. Lo que no preveían sus empleados era encontrarse con un vehículo “aparcado” en el hoyo 1 en la mañana del sábado.
Le soplan a este curioso Buscón que las primeras pesquisas ponen su foco en el lance amoroso. La hipótesis que manejan los conocedores del entuerto es que el conductor/a, solo o en compañía de otro/a, accedió al aparcamiento con el propósito de dar rienda suelta a su pasión.
Las imágenes hablan por sí solas. Parece obvio que en determinado momento la noche confundió al conductor, la noche y probablemente el alcohol. Y ya puestos, ¿qué mejor lugar para hacer el amor que el hoyo 1? Y allí que se fueron, coche y ocupantes, hasta quedar embarrancados. Los operarios del club no daban crédito.
El club es uno de los más prestigiosos de España y acoge a la flor y nata de la sociedad. Diseñado por Trent Jones, fue inaugurado en 1964. Su recorrido combina las exigencias para los jugadores de cualquier nivel con un paraje natural a la vera del mar.
La institución obliga a unas estrictas normas que hacen pensar que si el protagonista es miembro del club se planteará su expulsión. Porque no sólo aparcó en mitad del campo. Comentan a este Buscón que a buen seguro los ocupantes del automóvil no cumplieron tampoco las reglas que prescriben el uso de zapatos de golf y vestir atuendo adecuado.