La escena se desarrolla en un conocido restaurante de la calle Gaztambide de Madrid. En una mesa un cliente habitual, Jaime Lissavetzky, con su mujer. Hay buena entrada en este establecimiento que sirve buena cocina de mercado tradicional española y que tiene entre sus clientes al portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid.
Pero también es frecuentado por el exprimer teniente de alcalde de Madrid, Manuel Cobo, que también es secretario de política local del Partido Popular. Cobo, que actualmente ocupa un cargo de gran responsabilidad y carga de trabajo en Ifema, es uno de los componentes de una famosa partida de mus que se va a disputar en el citado local. El exvicealcalde está considerado como un gran experto en la materia.
Cuando entra en la sala se encuentra a su excompañero y rival en el Ayuntamiento de Madrid. Acaba de publicarse una encuesta en la que dice que el PP y Ana Botella perderían la mayoría absoluta si se celebraran elecciones y al responsable de política municipal del PP no se le ocurre otra cosa que dirigirse a Lissavetzky con la siguiente frase: “¿Qué tal alcalde?”.
El portavoz socialista se lo toma como un halago y responde educadamente al ya su exrival. No ocurre lo mismo entre los clientes del restaurante que quedan estupefactos con lo que han escuchado. Lissavetzky no quiso comentar con este Buscón la escena, “que entra en la faceta de lo privado”.
En el PP saben que la alcaldesa de Madrid ha tenido un comportamiento ejemplar con el exnúmero dos de Alberto Ruiz-Gallardón. De hecho, se dice que llegó a promocionarlo para sustituir a José María Álvarez del Manzano y Luis Eduardo Cortés, los actuales gestores de Ifema. O al menos eso es lo que iba diciendo el exvicealcalde por todo Madrid.
