No se desveló ni el nombre del candidato para las europeas ni la estrategia a seguir en la reforma de la ley del aborto. El "retiro" de la cúpula del PP en el Parador de Toledo se vio levemente alterado por la encuesta de El País que otorgaba un vuelco electoral en favor del PSOE.
Veinte horas estuvo este fin de semana la cúpula del PP reunida en su restringido cónclave del Parador de Toledo. Una vieja costumbre instaurada por Mariano Rajoy en sus tiempos de oposición y que ha desempolvado para abordar asuntos candentes lejos de la prensa y las filtraciones. En efecto, muy poco trascendió de lo tratado en las reuniones. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, se mostró muy escueta en las explicaciones. Nada, por ejemplo, circuló sobre el futuro cabeza de lista a las europeas, aunque la rumorología apartaba a Mayor Oereja de las quinielas, que hasta ahora lo emplazaban en el top del cartel. Por eso este lunes en Madrid se comentaba con insistencia la posibilidad de crisis de Gobierno a la vuelta de Rajoy de su viaje a Washington.
Se sabe, ciertamente, que Pedro Arriola, el experto "externo" que trabaja para el partido desde hace más de quince años y que asistió al encuentro, desmenuzó algunos de los sondeos con los que viene trabajando. Nada de preocupaciones para los comicios europeos y sí inquietud creciente con las plazas de Madrid y Comunidad Valenciana. Se trató, y con intensidad, la encuesta publicada por el diario El País, según la cual el PSOE, sorprendentemente, superaba al PP en 1,5 puntos. Espectacular remontada. Todo lo contrario de lo que decía la encuesta publicada por El Mundo ocho días atrás.
Tal sondeo, según alguno de los presentes, no era más que un favor del diario de Prisa a su tradicional amigo Alfredo Pérez Rubalcaba, una semana en la que el secretario general del PSOE está necesitado de apoyos, ya que el sábado el comité federal trata el asunto del calendario y fórmulas para las primarias.
Lo que allí se habló parece indicar que los datos del PP están más cerca de lo publicado por El País que por El Mundo, salvo el dato de que el PSOE pase por encima del PP. Eso parece más fruto de algún tipo de cocina que de la realidad científica (sic) de las encuestas.
En el cónclave se habló también del proyecto de ley de aborto así como de los preparativos para la próxima Convención Nacional del partido, que tendrá lugar a principios del mes próximo. Pero lo que más animó las conversaciones fue, en efecto, el juego de las encuestas, una de las debilidades de cualquier político.