El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lleva encima todo un maratón desde que fue elegido el pasado mes de julio. En su entorno hay cierta preocupación por “los ansiosos que quieren que cambie todo en pocas semanas”.
Muchos echan de menos que no se haya desmarcado ya de las viejas glorias del PSOE, según le comentan a este Buscón, y le piden más actividad.
Las gestiones que no puede hacer en directo las hace con el teléfono móvil. Sánchez se quiere llevar bien con la sociedad civil. Hace unos días llamó personalmente para felicitar a los nuevos arzobispos que habían sido nombrados por el Papa para desempeñar las diócesis de Valencia, Antonio Cañizares, y Madrid, Carlos Osoro.
El nuevo responsable del PSOE cree, como la mayor parte de ciudadanos, que Osoro es un hombre más abierto y moderno que su sucesor, Antonio María Rouco Varela, que para muchos representa el pasado.
Rouco se ha resistido lo que ha podido a la llegada de un arzobispo que no fuera de su cuerda. Pero el papa Francisco ha decidido modernizar la diócesis más importante de España con un hombre más actual y más cercano a los fieles cristianos.
Uno de los primeros problemas que se va a encontrar el nuevo arzobispo Osoro es la situación económica de la Iglesia en Madrid. El periodista José Manuel Vidal, especialista en información religiosa, publicará en los próximos días una biografía no autorizada de Rouco en la que analiza la mala situación de los cepillos eclesiásticos. “Es un secreto a voces”, afirma Vidal.
El autor del libro mantiene que en los últimos años ha habido poco control y mucho gasto y "no se saben las cuentas reales". Un compañero de José Manuel Vidal, Jesús Bastante, prepara otro libro sobre el nuevo arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, un hombre al que no es difícil ver pasear en la calle o encontrártelo en el Corte Inglés, según le han dicho a este Buscón.