El ministro del Interior, Jorge Fernández, tiene que estar contento. Este viernes se ha celebrado en Madrid, y en toda España, la fiesta del Ángel Custodio, patrón de la Policía Nacional y su imagen presidió el acto en un país aconfesional.
El acto que se convocó en la capital de España se celebró en un pabellón de Ifema y estuvo lleno hasta arriba. Además de los discursos, se entregaron las medallas anuales. Este año había una expectación especial, pues se condecoró a los agentes que lograron detener al pederasta de Ciudad Lineal. Pese a los esfuerzos de los periodistas, y debido al gran número de galardonados, no se pudo identificar quienes eran los 'héroes' que han salvado a la capital de España de este depredador sexual.
El Jefe Superior de Policía, Alfonso Fernández Díaz, recibió decenas de felicitaciones de compañeros y civiles presentes en el acto. Fue la estrella del día.
En el centro de la sala estaba la imagen del Ángel Custodio, de gran tradición entre la Policía. Algunos sindicatos han solicitado en varias ocasiones que se mantenga la celebración como Fiesta de la Policía, pero no han tenido éxito entre muchos de sus compañeros.
Ayer, en Ifema, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, colocaron una corona de laurel ante la imagen del Ángel. Durante la ceremonia un sacerdote, que lucía numerosas condecoraciones, leyó una oración mientras todos los policías y soldados presentes saludaban militarmente.
Los sindicatos han reconocido que han fracasado también para que no haya un sacerdote católico en este tipo de ceremonias. Algún sindicalista ha recordado que en la Policía hay ahora muchos musulmanes que prestan un gran servicio y que se pueden ver heridos por este tipo de actos. No ha servido de nada.
Ni en los tiempos en los que estuvo el PSOE en el Gobierno se logró reducir la presencia de signos cristianos en este tipo de ceremonias.