El día del despido de Tomás Gómez como secretario general del PSM-PSOE el hasta entonces líder socialista expresó su disgusto por el cese, pero también por el hecho de que no le hubieran dejado recoger sus objetos personales del despacho de la sede de la calle Callao.
Gómez estaba especialmente dolido por el hecho de que no le hubieran permitido llevarse unas miniaturas de Vespa a las que tenía mucho cariño. Pero cuando el exsecretario general del PSM estaba haciendo estas declaraciones su colección de motos ya estaba a salvo. Una de las más fieles colaboradoras de Gómez llegó a las cuatro de la mañana a Callao, cargó todos los objetos personales de su jefe y se los llevó a su casa, donde parece tiene espacio para almacenar.
El grupo del hasta entonces secretario general del partido había recibido un soplo de que Ferraz iba a tomar la sede de Callao. No presentaron resistencia. Los objetos personales se cargaron en cajas antes de que a las ocho de la mañana llegaran los hombres de Ferraz para cambiar la cerradura.
Algunos miembros de la gestora preguntaron a Rafael Simancas qué se había hecho con las famosas Vespas del anterior secretario general. El presidente de la gestora explicó a todos que cuando ellos llegaron al despacho “no había nada, ni siquiera las motos. Se lo habían llevado todo”.
Este Buscón ha escuchado comentarios poco edificantes contra Gómez por darle tanta importancia a las motos, “cuando lo que nos estamos jugando la supervivencia del partido”.
El ex candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid es un gran aficionado a las motos. Fue famosa una foto suya con una Harley Davidson y entre sus bienes actuales destaca una Honda 600, una máquina grande para pilotos con mucha experiencia.