Margarita Robles fue una de las ausencias más marcadas de la particular puesta de largo que se marcó este lunes el presidente del Ejecutivo con motivo de sus cien días de Gobierno. Apenas unas horas antes Pedro Sánchez había dejado totalmente desautorizada a su ministra de Defensa por la venta de bombas de precisión a Arabia Saudí.
Aunque Robles excusó su ausencia del gran acto al que asistió todo el Ejecutivo en la Casa de América porque tenía otro compromiso ineludible y fijado con anterioridad con el Consejo Superior del Ejército del Aire. ¿Plantón a los militares o al Presidente?, era el dilema.
Pero este martes, para intentar acallar las acusaciones de que estaba "escondida", Robles se dejó caer por los pasillos del Congreso aunque no tenía intervención alguna prevista. Asistió a la una moción de Unidos Podemos sobre los militares mayores de 45 años.
En los famosos corrillos con los periodistas, Robles quiso dejar claro que se siente "absolutamente respaldada" por Sánchez, y pidió de manera enérgica dar por zanjada la polémica sobre la venta de bombas que a punto ha estado de costar una grave crisis diplomática con Riad.
Precisamente el domingo por la noche Sánchez la dejó a los pies de los caballos en una entrevista en El Objetivo de La Sexta, donde aseguró que la ministra no vio el impacto que podía tener en las relaciones comerciales con Arabia la decisión de cancelar el envío de las bombas de precisión que el país del Golfo ya había comprado en virtud de un contrato firmado en 2015 por el Gobierno del PP.
Negó Robles haber quedado 'tocada' por la decisión que anunció de forma unilateral y apuntó que se trata de un "caso cerrado". La crisis de su Departamento quedó oculta tras la polémica dimisión de la exministra de Sanidad, Carmen Montón, y de la polémica tesis doctoral del propio jefe del Ejecutivo.
La ministra insistió en los pasillos de la Cámara Baja que ella se incorporó de forma voluntaria al proyecto de Sánchez para luchar contra las desigualdades y a favor de la justicia. En este sentido, recalcó que sigue creyendo "profundamente" en ese proyecto y que se encuentra "animada" y "contenta" para continuar en él como parte de "un equipo sólido y fuerte".
"Desde ese punto de vista me siento muy orgullosa de estar en el Ministerio de Defensa, de dirigir unas fuerzas armadas que trabajan cada día por la paz y de compartir el proyecto de Pedro Sánchez", remató. "Que a todo el mundo le quede claro: este es un gobierno que tiene convicciones y principios", apostilló.
Aunque quiso dar el tema por "zanjado", Unidos Podemos y ERC han solicitado la comparecencia del propio presidente del Gobierno ante la Cámara Baja para dar cuenta de esta venta de bombas a Arabia. Por su parte, los populares le dirigen este miércoles una pregunta en la sesión de Control en la que le cuestionan si no se da cuenta de que "sólo acierta cuando rectifica".