La amenaza del coronavirus está desbaratando cosas tan aparentemente simples como hacer la compra. A las escenas de casi pánico que se están viviendo en muchos supermercados en algunas ciudades de España como Madrid se une ahora el cambio de política de entregas a domicilio de algunas grandes superficies que, hasta ahora, habían destacado precisamente por la rapidez en el servicio. Es el caso de Carrefour o El Corte Inglés.
En la web del primero, es posible hacer la compra aunque con ciertas dificultades ya que, a lo largo de este martes, la página operaba de forma más lenta de lo habitual. La sorpresa llegaba al tener que decidir en qué fecha se recibiría el pedido. Si a las 17.00 horas se ofrecía la posibilidad de ser entregado el día 16 de marzo, a las 23.00 ya solo se podían escoger entregas a partir del día 18. Algo completamente inusual en un supermercado online que se caracteriza normalmente por la rapidez en la entrega de las compras, que no suele superar los dos días. Ahora, ese plazo es de más de una semana.
En la web de Carrefour, además, se indica que, hasta el próximo viernes, quieren dedicar el canal online a "quienes más lo necesitan". Y explican que se refieren a "mayores, personas con movilidad reducida o personas en cuarentena". Sin embargo, a lo largo del proceso de compra no solicitan en ningún momento que el comprador se identifique como parte de esos colectivos de riesgo.
En el caso de El Corte Inglés, los plazos son similares. La web permite realizar la compra de forma rápida, pero, a la hora de escoger en qué fecha recibirla, la primera disponible es la de las 8.00 horas del 18 de marzo. Lo habitual en este supermercado es que el plazo de entrega a domicilio no supere las 48 horas una vez formalizado el pago.
La normalidad, por el contrario, se encuentra en la web de Mercadona, en la que, realizando la compra este martes a las 22.30 horas, se ofrecía como primera posibilidad de entrega el viernes 13 a las 9.00 horas. Algo que entra dentro de lo normal en el supermercado online de Juan Roig.
Supermercados desbordados
Por otro lado, en algunos supermercados de Barcelona la afluencia de clientes este martes ha estado totalmente fuera de lo habitual en estas fechas. Así lo ha podido comprobar El Liberal en, al menos, dos establecimientos ubicados en Badalona y Santa Coloma de Gramanet. En el primero, el personal explicaba que no habían visto nunca "nada igual". "Llevo un año trabajando aquí", relataba una cajera, "y lo de hoy no es ni medio normal". Frente a ella, una larga fila de clientes con carros llenos esperaba pacientemente. Otra de las trabajadoras contaba que habían tenido que "reponer dos veces" las estanterías de alimentos como pasta o arroz. Todo ello a pesar de las llamadas a la calma que se están haciendo desde las administraciones asegurando que el abastecimiento está garantizado para las próximas semanas. Pero el miedo es libre y sus consecuencias pueden ser difíciles de controlar.