El doctor Ricard Rigall i Torrent, de la Universidad de Girona, en una entrevista al Diari de Girona, afirma que la crisi económica causada por la pandemia tendrá una duración más limitada que la de 2008 y arroja un rayo de optimismo: "Me gusta ser optimista, por más que a veces parezca que el más negativo es quien tiene más razón".
Partiendo de la previsión que "cada mes de confinamiento reduce el PIB en un 3% en la zona euro", juzga el papel del Gobierno: "Si lleva a cabo una política fiscal fuerte, rebaja impuestos, y da ayudas a la gente y a las empresas, contribuirá a una recuperación más rápida de la economía. También influirá si el Banco Central Europeo lleva a cabo una política monetaria inyectando más liquidez".
En contraste con la presente, la crisis anterior, la de 2008, "fue debida a un fallo del sistema financiero; en este caso es debida a un hecho muy concreto, una pandemia que ha paralizado la actividad económica en seco. A medida que la epidemia baje, en dos o tres meses la actividad se irá recuperando, no se habrá producido ningún daño irreversible en ninguna estructura básica de la economía, y sistema financiero y empresas seguirán funcionando".
Pymes y autónomos
Sin embargo, el horizonte para el ciudadano no es nada halagüeño: "Ahora podemos decir que estamos viviendo de rentas, gastando el ahorro que hemos hecho. En el futuro tendremos que reducir el consumo para poder pagar lo que ahora estamos gastando".
Sobre pymes y autónomos, Rigall afirma: "El permiso retribuido lo pagan las empresas, y las grandes tienen más facilidades para seguir la actividad. Las pequeñas, sin ingresos, no pueden hacer frente a los gastos. El Gobierno debería financiar estos gastos si los bancos no lo hacen. Y los autónomos se encuentran igual. El BCE debería hacer préstamos para asegurar la actividad de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas, que difícilmente accederán a la financiación por su cuenta. Es un problema importante para estas empresas no tener liquidez, y ahora no tienen".
Y rechaza la actitud del presidente Torra: "Es muy fácil criticar desde fuera, pero creo que no hay ningún gobierno al que no le importe la vida de los ciudadanos, y se toman medidas teniendo en cuenta pros y contras. (…) Es muy fácil decir a los demás lo que deben hacer, cuando la responsabilidad de lo que pase no será tuya. (…) Cuando uno no tiene ninguna responsabilidad en una medida, proponerla es muy fácil. Si tiene efecto positivo, te la apropias, y si lo tiene negativo, dices que no se ha hecho como propusiste tú. Es la situación actual".