El presidente de Seat, Luca de Meo, guarda su opinión personal sobre la situación política en Cataluña, pero ha pedido "que me dejen trabajar" ante los continuos cortes de carreteras y sabotajes de los independentistas. También ha guardado silencio sobre el posible cambio en la cúpula de la automovilística en primavera. "Sin comentarios", ha señalado.
En un encuentro con la prensa tras la presentación de la moto eléctrica en el salón Smart City Expo World Congress (SCEWC), De Meo se ha centrado en las condiciones para producir un vehículo. "Si las piezas tardan en llegar tres horas se para la producción", ha advertido. "Los vehículos de la línea salen perfectamente montados, con todas las piezas", ha señalado.
"Cada día llegan 16 millones de piezas" y los "vehículos salen de la línea completos", ha insistido. Por este motivo, se decidió no tomar ningún tipo de "riesgo" ante la posibilidad no solo de que no llegaran las piezas sino que miles de trabajadores quedaran atrapados en los atascos.
El único momento en el que se ha parado la producción fue el 18-O, con la huelga de los independentistas. Seat tenía previsto este escenario y decidió dar día libre remunerado a cerca de 6.000 trabajadores en Martorell. El resto de días desde el inicio de la protesta separatista no ha tenido problema alguno.
De esta forma, Seat no moverá ninguna ficha del tablero, manteniendo la fábrica de Martorell mientras "no impacte en la operativa".
Cataluña y la decisión de Alemania
"Hemos vivido los mejores años en la historia", ha indicado el directivo, por este motivo ha considerado que la decisiones de Seat ya no dependen tanto de Alemania. "Nos hemos ganado el derecho de ser dueños de nuestras decisiones", ha asegurado.
También ha indicado que la Generalitat ha pedido un encuentro con Alemania durante la gala de premios de Foment del Treball, celebrada este lunes y a la que no asistió Quim Torra. En la misma cena comentó con Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat, este encuentro.