El vicepresidente del Govern y más que posible candidato de ERC a las próximas elecciones autonómicas, Pere Aragonés, ha descartado totalmente un posible pacto con el PSC tras las comicios y se ha inclinado hacia un nuevo gobierno formado por los republicanos, JxCat, En Comú-Podem y las CUP. "Podríamos tener una mayoría más reforzada en el Parlament", ha dicho, "y quizás debamos pasar por las urnas para que esto quede más claro aún". Y ha abundado en la idea de que, si bien dentro del independentismo existe "diversidad", a todos los partidos les une "la defensa del referéndum como solución al conflicto político con el Estado".
Con respecto al PSC de Miquel Iceta, Aragonés ha asegurado que "es muy difícil" alcanzar un acuerdo tras las elecciones, a pesar de que todas las encuestas apuntan a que ambos partidos podrían formar gobierno con el apoyo de los comunes. Sin embargo, el republicano ha señalado que los socialistas catalanes tienen en estos momentos "una actitud muy conservadora en Cataluña". "Ha sido más fácil llegar a acuerdos sobre la mesa de negociación con el PSOE que con el PSC", ha dicho en una entrevista en La Sexta.
Aragonés ha admitido en la misma entrevista que habló con el presidente Pedro Sánchez sobre la mesa de negociación. Aunque no ha admitido haber amenazado al Gobierno con obstaculizar la aprobación de los presupuestos generales del Estado, sí ha reconocido que informó a Sánchez de que "para hacer nuevos acuerdos, es necesario haber cumplido los anteriores".
Atornillados a la mesa
En cuanto a la posibilidad de negociar con el Gobierno la celebración de un nuevo referéndum y la amnistía de los "presos políticos", Pere Aragonés ha asegurado que ERC lo planteará las veces que sea necesario y sea cual sea la respuesta del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos. "Nunca nos levantamos de la mesa de diálogo", ha afirmado, "y está siendo duro en términos personales y emocionales colectivos para ERC". Y ha añadido: "Nosotros estamos atornillados a la mesa de diálogo porque es la única solución".
El vicepresidente del Govern ha asegurado, por otro lado, que las relaciones con JxCat no están rotas y que el proyecto de "conseguir la independencia" se basa en la colaboración de ambos partidos. Todo ello a pesar de las acusaciones de deslealtad por parte de los posconvergentes y, sobre todo, del presidente Quim Torra. "No es el momento de reproches", ha dicho Aragonés, "sino de hacernos más fuertes para avanzar". Y ha insistido en la idea de que la mesa de negociación pactada con el PSOE es "una oportunidad" para "devolver a la política lo que es un conflicto político y no judicial o penal".