La unidad de Asuntos Internos de la Policía ha acreditado que el comisario jubilado José Manuel Villarejo, en prisión provisional desde noviembre de 2017, pagó en 2013 más de 74.000 euros a la empresa Selhogar Confort. Según consta en el sumario de la pieza nueve del caso Tándem, al que ha tenido acceso Vozpópuli de forma parcial, los agentes están convencidos de que el destinatario real de esta suma habría sido el exjefe de seguridad de BBVA Julio Corrochano.
Este exdirectivo del banco fue el que contrató entre 2004 y 2017 al ex alto mando de la Policía. Según los fiscales de anticorrupción y el magistrado Manuel García Castellón, Villarejo habría recibido 10,2 millones de euros durante ese periodo de tiempo a través de pagos emitidos por el banco presidido por Francisco González a la empresa Cenyt, de la que era propietario.
En el escrito en el que la Fiscalía Anticorrupción pidió la imputación del BBVA por el caso Villarejo se incluye la acusación de que alguno de los directivos investigados cobró dádivas del excomisario a cambio de contratarle. Existe al menos una grabación que compromete al exjefe de seguridad del banco.. En ella se escucha a Villarejo hablarle de su “acuerdo personal” en caso de que “esto salga adelante”.
La conversación fue desvelada el pasado 11 de julio por El Confidencial y Moncloa.com en una investigación conjunta. “Nosotros haremos nuestro acuerdo personal si el tema sale adelante y tal…”. Eso le dijo concretamente Villarejo a Corrochano, excompañero suyo en la Policía. En esa conversación, mantenida en el año 2009, abordaban un conflicto surgido en el banco sobre qué empresa debía investigar al empresario Fernando Martín por una deuda que tenía con BBVA.
La documentación adelantada por Vozpópuli aparece recogida en el sumario que hasta este lunes se encontraba bajo secreto de sumario. En el auto en el que se acordó el levantamiento, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 hizo referencia a "múltiples delitos de descubrimiento y revelación de secretos" presuntamente cometidos por BBVA. El escrito se dio a conocer 426 días después de que se abrieran las diligencias en las que hasta ahora han resultado imputados una decena de exdirectivos del banco. La lista incluye al expresidente de la entidad Francisco González; al ex consejero delegado Ángel Cano; y al ex jefe de seguridad Julio Corrochano.
Los contratos entre BBVA y Villarejo
En el auto, el magistrado Manuel García Castellón acreditó que dichas contrataciones se llevaron a cabo "a cambio de elevadas sumas de dinero". En concreto, hizo referencia a 10.284.689 euros que BBVA presuntamente abonó en las cuentas de la mercantil Club Exclusivo de Negocios y Transacciones SL (Cenyt), propiedad del excomisario, para acceder a comunicaciones, "mediante seguimientos personales o mediante el acceso a su documentación bancaria".
Asimismo, el juez señaló que estas contrataciones -que se mantuvieron durante 13 años- habrían tenido por objeto el "desarrollo de múltiples servicios de inteligencia y/o de investigación de carácter patrimonial". Serían acuerdos de "carácter ilícito", al existir una incompatibilidad entre los encargos que Villarejo asumió a través de su compañía y su condición de funcionario policial en activo, lo que -tal y como ha indicado el juez- implica un presunto delito de cohecho pasivo.
Por estos "múltiples servicios de inteligencia" el magistrado acordó el pasado julio la imputación como persona jurídica de BBVA. La Fiscalía anticorrupción atribuye a la entidad financiera hechos que serían constitutivos de los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. Los investigadores del ministerio público sostienen que varios directivos y exempleados del banco recibieron dádivas del ex alto mando policial a cambio de contratarle.