Las paredes exteriores de la universidad Abat Oliba ha amanecido con pintadas amenazantes. "Fuera fascistas de nuestros barrios" y "fascistas de mierda" se observan desde las rondas de Barcelona. Hay más pintadas, contra el maltrato animal y a favor del feminismo. Ninguna de ellas tiene firma, tan solo la ya conocida 'A' de anarquía, y se desconoce quien o quienes son los autores.
Este centro educativo fue el único que no se sumó a la huelga de estudiantes de hace una semana. De hecho, apenas tuvo afectación entre los alumnos, tan solo el 5% no asistió a clases. En cambio, en la Universidad Ramon Llull se cerraron algunas facultades y no se programaron exámenes. En la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) 143 docentes se sumaron al paro.
Durante la huelga, el rector de la Universitat Abat Oliba CEU, Rafael Rodríguez-Ponga, había anunciado un ciclo de conferencias dedicadas a la paz, una llamada al entendimiento en un momento de máxima intensidad en el seno independentista.
La idea principal del recto era no dar la espalda al momento actual ni llevar a cabo la estrategia del avestruz -esconder la cabeza en el suelo-. "Toda violencia es inaceptable", ha asegurado, al tiempo que ha avisado que la violencia llama a la violencia.