La pandemia del coronavirus obliga de nuevo a reaccionar a la Generalitat. El consejero de Interior, Miquel Buch, ha anunciado medidas más restrictivas para evitar una mayor expansión del contagio.
Al contrario que Italia, Buch ha ordenado el cierre de todas las pistas de esquí, mientras también obliga a cerrar a todos los gimnasios y locales de ocio, abarrotados durante estas últimas semanas pese a la petición expresa de quedarse en casa.
Las áreas y centros comerciales solo podrán abrir si tienen a disposición productos de primera necesidad, el resto tendrá que cerrarse. Todo ello, englobado con el 'plan Oris' de los Mossos d'Esquadra, que actuarán como garantes para que se cumplan las restricciones para contener la expansión del coronavirus SARS-Cov-2, un virus cuyo epicentro fue China, pero que rápidamente se ha extendido a 114 países del mundo.