Los guardias civiles se plantan ante el nuevo reglamento horario propuesto por el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, propuesto este miércoles. Entre otras medidas, se modificarán las "órdenes generales de jornada laboral, vacaciones e incentivos al rendimiento". También afecta a la nómina de las agentes embarazadas.
Estos cambios provocarían una mayor brecha respecto a la Policía Nacional. Hasta ahora, un agente de la Benemérita trabaja unas 150 horas trabajadas más al año que un policía, con la nueva normativa, que elimina descansos, se aumentaría a entre 300 y 330 horas más al año, en definitiva, dos meses más.
Con las nuevas órdenes, los agentes ya no tendrán dos días de descanso seguidos, sino "48 horas a la semana". Otra de las polémicas medidas anunciadas afecta directamente a la mujer en el Cuerpo de la Guardia Civil, que recibirán un "drástico recorte en la nómina si se quedan embarazadas".
El desmantelamiento de los obsoletos cuarteles
"No lo entiende nadie. Estamos muy cabreados. Se ha cambiado la normativa sin consultar con los sindicatos", han denunciado desde el sindicato AUGC en declaraciones a El Liberal."Estamos en una organización propia del s.XIX", han proseguido las mismas fuentes, quienes apuntan que los cuarteles están en un estado lamentable y sin actividad laboral en numerosos casos debido "a la falta de personal". El modelo que proponen es acabar con los cuarteles pequeños y edificar grandes centros, "como tienen los Mossos", señalan las mismas fuentes.
"Es retroceder 25 años", han señalado. Por estos motivos, se concentrarán ante las Delegaciones del Gobierno autonómicas el próximo 11 de diciembre. En caso de que se mantengan los recortes, no descartan convocar una manifestación en Madrid, más cuando no existe el derecho a huelga.
Estas medidas infunden un "enorme temor" entre los guardias civiles y sus familias ante la pérdida de derechos conseguidos en los últimos diez años.