Los más de 9.000 muertos que la pandemia del coronavirus se ha cobrado en Cataluña no han servido para que la facción más radical del secesionismo aparque, ni siquiera momentáneamente, su activismo político. Prueba de ello es que el fuego que el pasado martes se saldó con dos heridos en el metro de Barcelona ha sido reivindicado por el grupo separatista Lliris de Foc, una organización nacida a raíz de las protestas contra la sentencia al procés y que se reclama heredera de Tsunami Democrátic.
El incendio tuvo lugar alrededor de las diez de la noche del martes en la estación de Plaza de España, lo que, teniendo en cuenta el Estado de alarma y las limitaciones a la movilidad, explica que se encontrase prácticamente vacía. Pese a ello, un usuario y un empleado del suburbano tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencia a causa de la inhalación de humo.
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Importantes daños en un local comercial
Asimismo, el fuego originó importantes daños en un local comercial —una tienda de móviles— y la interrupción del tráfico de convoyes en las líneas 1, 3 y 5 durante varias horas debido al abundante humo concentrado en los túneles y los andenes. En estos momentos, los Mossos se encuentran investigando lo ocurrido.
Los autodenominados Lliris de foc han reivindicado la autoría de la deflagración mediante un mensaje en su canal de Telegram. En él, explican que el motivo de la acción fue llevar a cabo un acto simbólico ante la proximidad de la festividad de Sant Jordi. Este grupo extremista surgió en diciembre del año pasado proclamando en un comunicado que la “emancipación no se negocia, se conquista” y vindicando la denominada batalla de Urquinaona, unos disturbios que considera la gran victoria del separatismo tras el referéndum del 1 de octubre de 2017.