El consejero de Interior, Miquel Buch, se ha mostrado este lunes especialmente "preocupado" por la posibilidad de que el coronavirus esté provocando el incremento del número de personas que fallecen solas en sus domicilios. En una situación normal, ha explicado Buch este lunes, los cuerpos de Bomberos de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona realizan unas 450 entradas en domicilios para confirmar que estas personas han fallecido.
Estas entradas suelen tener como origen la llamada de un familiar o conocido que, preocupado por la falta de noticias de la persona en cuestión, avisa a los servicios de emergencias o al 112 y estos activan la intervención de los Bomberos. Ahora, en pleno confinamiento, Buch teme que estos avisos no se estén produciendo. "Estamos viviendo una situación anómala", ha recordado el titular de Interior, "y puede ser que estas llamadas no estén llegando". Algo que, ha añadido, tendrá que solventarse una vez que se levanten las medidas de restricción. "Es un tema que nos preocupa mucho", ha abundado.
El entorno de la cara
Buch, por otro lado, ha llamado a los ciudadanos a no bajar la guardia frente al COVID-19. El consejero ha insistido en que la ciencia trabaja "permanentemente" para lograr una vacuna. Mientras eso no suceda, ha alertado, "la única vacuna existente somos nosotros mismos". Por ello ha recordado que es necesario mantener el confinamiento y las medidas de distanciamiento social e higiene. Pero también ha sumado a la lista la de portar mascarillas, que ha definido como "barreras de autoprotección en el entorno de la cara".
"Estas son ahora mismo las mejores vacunas", ha insistido el consejero y ha pedido a los catalanes que las sigan "por responsabilidad y por solidaridad con el sistema de salud y emergencias de Cataluña".