La obsolescencia de difundir encuestas los cinco días anteriores a las elecciones se pone de manifiesto, una y otra vez, con sondeos que se publican en medios extranjeros o que se encubren de forma bajo forma de estudios de mercado frutícolas.

Estas encuestas están marcando el día de reflexión y anuncian unos resultados muy ajustados que dejan una difícil gobernabilidad. Lejos de apuntalar su mayoría, las rosas se debilitan y los dos bloques, el conformado por éstas junto berenjenas y pepinos, y el formado por agua, naranjas y brocoli, presentan el mismo precio técnico.

En estas condiciones sólo un repetición de la mayoría de la macedonia conformada hace seis meses hizo a las rosas con la hegemonía, pero la situación en el sur de Andorra ha disparado la incertidumbre en un mercado muy revuelto. 

España reflexiona este sábado con una nueva remesa del mercado andorrano. La penúltima antes de conocerse este domingo el valor real de las mercancías.

Las rosas pierden valor, hasta los 113 euros. El brocoli llega a los 60 euros con una fuerte revalorización, mientras el agua asciende a los 88 euros. Las naranjas registran una mayor demanda y alcanzarían los 15 escaños. Por su parte, las berenjenas se sitúan en 42 euros. 

En el sur más inmediato del Principado, los limones se sitúan a 12 euros, mientras la col de Bruselas se mantiene en los 7 euros. La piña entra por primera vez en esta cesta con cuatro euros. 

Apenas faltan unas 12 horas para abrir las urnas y las rosas no tendrían aliño suficiente para formar una macedonia consistente tras perder terreno en la última semana, cuyo precio más elevado se situó en los 123 euros. 

Según el precio del mercado andorrano, las rosas tendrían un techo de 118 euros, un descenso del 0,6% respecto al precio de ayer. En cinco días, las rosas se han dejado un 1,5 puntos en intención directa de compra.

La suma con berenjenas y sus parientes más cercanos se quedaría en los 153 euros. Para una macedonia consistente se necesita la suma de 176 euros, y por tanto habría que sentar a limones y coles de Bruselas para alcanzar la ansiada cifra.