Las urgencias del hospital de Bellvitge están "totalmente colapsadas" por el coronavirus SARS-Cov-2. La dirección ha tenido que abrir plantas cerradas por los recortes de Artur Mas en 2012 para habilitar las camas sin uso de la planta 12.1, según ha confirmado un trabajador del sindicato CSIF a El Liberal.
La preocupación es "máxima", ha aclarado el sanitario consultado, mientras denuncia la falta de información de la dirección del hospital. "Las urgencias están llenas", ha señalado, al apuntar que hay al menos 16 pacientes atendidos en los boxes, mientras se han habilitado otras cuatro camas en una de las plantas reabiertas ahora por la pandemia.
El mismo trabajador del sindicato mayoritario de los funcionarios ha asegurado que se han pedido los instrumentos para realizar las pruebas a la dirección, obteniendo como resultado el silencio. "Más de 30 profesionales esperan aún para hacerse la prueba", ha asegurado, mientras otros 61 están aislados tras haber tenido contacto con sanitarios y pacientes que han dado positivo después. "No hay reactivos para hacerse las pruebas", ha aseverado.
"Se les ha ido de las manos"
"Se les ha ido de las manos", denuncia el trabajador de este hospital en el que trabajan cerca de 4.500 profesionales. Según ha indicado, el hospital está preparando tres plantas íntegras, con cama y material desechable, para atender la avalancha de pacientes que se espera para los próximos días.
El sindicato ha denunciado la falta de "medidas preventivas y de información" sobre esta pandemia. Una situación de "gran gravedad". Según ha descrito esta asociación, tanto la sanidad como la justicia catalanas "están especialmente desprotegidos" y son vulnerables a la propagación de este patógeno.
"Hay administraciones desprotegidas y que no se están tomando las medidas preventivas oportunas ni se está informando de la evolución del Covid-19", ha asegurado. Entre los casos confirmados se encuentran profesionales sanitarios de Igualada, aislada por el brote del coronavirus, tras aislar provisionalmente a 250 personas, de las que medio centenar son trabajadores sanitarios. "Esta es una pequeña muestra de lo que está pasando en muchos hospitales de Cataluña", ha afirmado el sindicato.