Un total de 168 cruceristas desembarcan este lunes en el puerto de Barcelona tras haber pasado más de un mes sin pisar tierra, ya que la emergencia sanitaria y las restricciones derivadas de la COVID-19 los mantenían a bordo y sin posibilidad de descender del navío.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Cataluña, el Ejecutivo está coordinando este lunes la operación, que ha comenzado a primera hora de la mañana para permitir finalmente desembarcar a los pasajeros que llevaban navegando en el crucero desde principios de año y no tocaban tierra firme desde el pasado 14 de marzo.
Ciudadanos de otras nacionalidades
El desembarco está siendo posible gracias a una autorización especial del Ministerio de Sanidad, que exceptúa al buque de la prohibición general de atraque en puertos españoles y ha dispuesto controles sanitarios para garantizar la seguridad de la operación.
Además de pasajeros españoles también bajarán ciudadanos de otras nacionalidades, a los que ya se han ofrecido diversos medios de transporte para poder llegar a sus respectivos países desde el puerto marítimo hasta sus hogares.
El resto del pasaje, cuyo destino final era Venecia (Italia), seguirá rumbo hacia Génova.