El año pasado se vendieron cerca de 700.000 monas en la provincia de Barcelona, con motivo del tradicional lunes de Pascua. Esta campaña las ventas bajarán, aunque ni la pandemia ni el confinamiento obligado podrán impedir que la mona llegue a los hogares barceloneses a lo largo de esta semana y, como muy tarde, el próximo lunes 13 de abril.
Más de 200 pastelerías barcelonesas, inscritas en la iniciativa #capnensensemona, organizada por el Gremi de Pastisseria de Barcelona, andan muy liadas estos días, dándole el toque final a los pedidos de este dulce popular, tan delicado, que entregarán después a domicilio. La mayoría subcontratan empresas de transporte que se encargan de acercar la mona a los usuarios. En algunos casos, se cobra el importe del desplazamiento solo si el pedido es inferior a 25 euros. Por eso, entre todas las pastelerías inscritas, los consumidores suelen elegir las más cercanas a su zona de influencia.
“No será lo mismo, pero colaboramos para que todo el mundo se quede en casa permitiendo, al mismo tiempo, que los niños tengan sus monas el día que toca", explica Elies Miró, presidente del Gremi de Pastisseria de Barcelona. "Vamos a reservar -continúa- la fiesta que se celebra en familia para más adelante”. En este sentido, se va a duplicar la elaboración de monas para los días 13 de abril, lunes de Pascua, y 1 de junio, Segunda Pascua.
El año pasado se vendieron cerca de 700.000 monas en la provincia de Barcelona, con motivo del tradicional lunes de Pascua. Esta campaña las ventas bajarán, aunque ni la pandemia ni el confinamiento obligado podrán impedir que la mona llegue a los hogares barceloneses
Monas por partida doble
Las pastelerías apuntadas a esta iniciativa se han comprometido a elaborar monas también para el próximo 1 de junio, ya sin servicio a domicilio “forzado”, según el Gremi de Pastisseria de Barcelona. “Es una manera de sumar felicidad en unas fechas tristes, además de ayudar al sector en una campaña que representa entre el 25 y el 30% de la facturación anual del sector”, añaden.
Las monas que triunfan este año
Aunque resulta difícil adivinar cómo serán las monas más vendidas este año, Olivier Fernández, director de la Escola del Gremi de Pastisseria de Barcelona, apuesta por las tradicionales figuras de los personajes de Disney o Pixar, los cachorros de la Patrulla Canina o las figuras de jugadores del Barça. Aun así, siempre hay sorpresas, como el Huevo confinado que tiene una buena acogida en la pastelería barcelonesa Gual. Se trata del típico huevo de chocolate con mascarilla, en alusión a la crisis del Covid-19. Los consumidores han hecho gala de un gran sentido del humor y no han dudado en regalar esta peculiar mona.
Otra novedad serán las monas de autor a base de productos atemporales, donde lo importante es el tipo de chocolate natural y la falta de azúcares, logrando el color con frutas liofilizadas, en lugar de colorantes. Los pasteleros dedican una media de tres horas de trabajo a cada pieza, que se elaboran con cacao de calidad, sin aditivos, aceite de palma, grasas trans o colorantes azoicos. Tal y como sucede con otras piezas de pastelería artesana, las monas se adaptan a las nuevas tendencias, optando por incluir menos azúcar en el clásico bizcocho o pa de pessic -con mantequilla, chocolate y fruta confitada-.
