El juzgado de instrucción 7 de Sant Feliu de Llobregat ha imputado un delito contra las instituciones del Estado a Toni Soler, Jair Domínguez y Magí Modgi por sus insultos contra los Mossos d'Esquadra en el programa de TV3 'Està Passant'.
Los tres tendrán que responder a la denuncia interpuesta por la fiscalía provincial de Barcelona tras una denuncia previa de sindicatos policiales. El juez les ha citado para el próximo 24 de marzo a las 10.00 horas.
La Fiscalía de Barcelona abrió la investigación contra TV3, Soler, Modgi y Domínguez por un presunto delito de odio e injurias a funcionarios públicos, concretamente policías, con publicidad, a raíz de una denuncia interpuesta por CSIF, el sindicato más representativo de los funcionarios.
La denuncia iba dirigida también contra los integrantes del grupo "Manel", por el programa estrella de TV3, 'Polònia', producido por Minoría Absoluta, la productora de Toni Soler.
En el programa 'Està Passant', conducido por Soler y Jair Domínguez, se vertieron mofas e insultos velados a los cuerpos de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra. La emisión se produjo dos días después de conocerse la sentencia del juicio del procés y tras la violencia exhibida por los CDR, incluyendo el asedio al aeropuerto de El Prat y a la Delegación del Gobierno, así como otras instituciones e infraestructuras críticas.
"Agresivos, rabiosos y analfabetos", entre los insultos
Los presentadores y humoristas trataron "metafóricamente" de "agresivos, rabiosos y analfabetos y putos perros de mierda" a los agentes que impedían la actuación de los violentos separatistas.
Una semana más tarde, el 24 de octubre, la cadena pública emitía en 'Polònia' más mensajes contra los agentes de ambos cuerpos policiales.
A raíz de esa emisión, el sindicato denunció ante Fiscalía. "Lo acontecido no puede ampararse en los criterios de libertad de expresión, ni en un supuesto 'animus iocandi', baste observar el lenguaje no verbal de los intervinientes -que en muchas ocasiones proporciona más información que el propio lenguaje expreso-, para identificar el mensaje con un claro 'animus laedendi' a las instituciones policiales y, por ende, al propio Estado de Derecho", señalaba la denuncia de CSIF.