El Govern y los Comuns están negociando un incremento de dos puntos en la escala autonómica del IRPF para las rentas superiores a 90.000 euros. Esto entraría en vigor para la renta del 2020, que se declara en 2021. Veamos en qué consiste.
Como es sabido, el IRPF tiene una escala de tipos progresivos que se aplica por tramos de renta. Hay una escala general y una escala autonómica, diferente en cada CCAA. La recaudación la hace la Administración Central, quien entrega a cada CCAA el dinero que le corresponde según su escala autonómica. La escala general empieza con un tipo del 9,5% aplicable al tramo de renta (base imponible) inferior a 12.450 euros y termina con un tipo del 22,5% aplicable al tramo de renta superior a 60.000 euros. En cuanto a la escala autonómica, cada Comunidad ha hecho lo que le ha parecido oportuno y hay una gran variedad. En general, Madrid destaca por tener la escala más barata y Cataluña destaca por tener la escala más cara, llegando a aplicar un tipo del 25,5% para las rentas más altas (lo que, sumado al 22,5%, arroja un 48%).
¿En qué consiste el incremento que se proyecta en la escala catalana?
Hasta ahora, el cuarto tramo iba de 53.407 euros hasta 120.000 euros y tributaba al 21,50%. El quinto tramo iba de 120.000 a 175.000 euros y tributaba al 23,50%. Todo el exceso sobre 175.000 euros tributaba al 25,50%, tipo marginal máximo en Cataluña.
La reforma consiste en escindir el cuarto tramo, muy grande, en dos. De este modo, el cuarto tramo iría de 53.407 hasta 90.000 euros y seguiría El tributando igual que ahora, al 21,50%. El quinto tramo iría de 90.000 hasta 120.000 y tributaría al 23,50% (dos puntos más). Y por encima de 120.000, al 25,50% (lo que supone 2 puntos más para el antiguo tramo entre120.000 y 175.000).
¿Qué significa esto en cifras?
- Los primeros 90.000 euros de renta siguen igual. Hasta 90.000 euros se seguirán pagando 15.908 euros (un 17,68%).
- Por el tramo entre 90.000 y 120.000 euros se paga ahora un 21,50%. Si la reforma sale, se pagará un 23,5%. De este modo, una renta de 120.000 euros pagará: a) hasta 90.000 euros, lo mismo: 15.908 euros; b) por los siguientes 30.000, al 23,50%: 7.050 euros (600 euros más que antes).
- Por el tramo entre 120.000 y 175.000 euros se paga ahora un 23,50%. Si la reforma sale, se pagará un 25,50%. De este modo, una renta de 175.000 euros pagará: a) hasta 90.000 euros lo mismo: 15.908 euros; b) por los siguientes 30.000 euros, al 23,50%: 7.050 (600 euros más que antes); c) por los siguientes 55.000 euros, al 25,50%, 14.025 euros (1.100 euros más que antes). Total: 1.700 euros más que antes.
- Por encima de 175.000 euros se tributa al 25,50% igual que antes. Naturalmente, todos los contribuyentes por encima de este importe pagarán 1.700 euros más que antes.
El incremento de recaudación previsto para 2020 está entre 600 y 700 millones.
¿Qué opinión nos merece este incremento de la escala catalana?
Cataluña está sumida en una vorágine de gastos insostenible. No sabe de dónde sacar más dinero para atender tantos compromisos. Es la Comunidad más endeudada de todas (79.000 millones en 2018). Es la Comunidad que más impuestos propios ha creado. Es la Comunidad con el IRPF más caro. Y ahora da una nueva vuelta de tuerca al IRPF de las rentas más altas. Alguien dirá que es propio de neocons criticar esto pues estamos hablando de contribuyentes con una renta superior a 90.000 euros, pero lo cierto es que, con estas políticas, en estos tiempos inciertos, Cataluña irá perdiendo masa gris. No es casual que el PIB de Madrid haya superado al de Cataluña, por primera vez en la historia. Y con un millón menos de habitantes. ¿Hasta dónde nos llevará esto?
Terminamos esta reseña comparando la cuota autonómica para rentas altas entre Madrid y Cataluña (antes y después de la reforma que comentamos). Las cifras hablan por sí solas.
