Reino Unido es un mercado “relevante” para las empresas agroalimentarias de Cataluña. Lo demuestra el hecho de que las exportaciones agroalimentarias catalanas representan un 13% del total de las ventas exteriores destinadas a este mercado. Asimismo, un total de 3.374 empresas catalanas exportan, de las que 538 son de alimentación y bebidas (15,94%). El país británico es el quinto mercado de destino del comercio exterior agroalimentario catalán, consolidándose en los últimos 10 años con un crecimiento de un 80% en volumen y doblando el valor en gran parte de los productos. No obstante, con la entrada en vigor de un posible Deal Brexit, a principios del año que viene, el sector del cava, y por ende la economía catalana, se verían afectadas con la salida del país británico de la Unión Europa. Un asunto nada baladí si se tiene en cuenta que un 90% de este vino espumoso se produce en Cataluña.
Si bien los exportadores de cava gozan de una relación "histórica y dilatada" con los importadores británicos, se debe jugar bien “esa baza” para mantener esas relaciones, tal y como aconseja Ramon Sentmartí, director gerente de la Promotora dels Aliments Catalans (Prodeca), de la Generalitat de Catalunya. “Que los compradores deriven sus compras a otros mercados no parece el paradigma a corto plazo, pues existen unas cadenas de valor ya creadas que no le interesa romper a nadie, hasta haber creado otras. Por eso, es importante fortalecer las actuales para minimizar los competidores de mercados terceros que se verían fortalecidos por jugar en las mismas condiciones (OMC) que el resto de productores europeos en un caso de Hard Brexit”, ha añadido Sentmartí, tratando de tranquilizar ante la ruptura británica con la UE. En este sentido, el director gerente de Prodeca ha insistido: “No dependerá únicamente de la adaptación de las empresas, sino también de las entidades, laboratorios y transitarios. Es decir, del grado de consciencia de las empresas exportadoras, pero también de todos los agentes públicos y privados implicados en la cadena comercial”.
Se deben fortalecer las cadenas de valor actuales para minimizar los competidores de mercados terceros que se verían fortalecidos por jugar en las mismas condiciones (OMC) que el resto de productores europeos", ha recomendado Sentmartí.
Cómo influirá el Brexit en el sector del cava
- En caso de Hard Brexit, coexisten elementos comunes en todos los alimentos y bebidas que todavía se hallan en el aire y que, por tanto, generarían efectos adversos, en términos de sobrecoste y desprotección. Por ejemplo, se podrían dar nuevas exigencias en etiquetado e información nutricional para los consumidores, con la consecuente dificultad a la hora de trabajar etiquetajes multilingües. “Debemos ver si Reino Unido se decanta por una legislación similar a la de la UE o bien adopta una regulación en la línea de los Estados Unidos”, ha reflexionado.
- Otro elemento importante son los distintivos de origen y calidad agroalimentaria. La protección dependerá de si la salida se produce con o sin acuerdo. Ante un Deal Brexit, las Denominaciones de Origen Protegido registradas con anterioridad al periodo transitorio disfrutarán, como mínimo, del mismo nivel de protección que les confiere la normativa vigente en la Unión Europea. “Por el contrario, si se produjera un Hard Brexit, Reino Unido establecerá el sistema de protección de los distintivos de calidad extranjeros dentro de su territorio según considere y esté obligado por los acuerdos y tratados internacionales que haya ratificado”, ha añadido.
- Otro factor a tener en cuenta es el registro de marca, pues en Reino Unido dejarán de aplicarse las normas de la UE que protegen los derechos de autor y propiedad industrial. Solo se mantendrán aquellos derechos que se hayan registrado directamente en la Oficina de Derechos de Protección de Reino Unido. Asimismo, se suma la pérdida de la antigüedad a los derechos reconocidos a nivel europeo y tampoco se podrá aplicar el procedimiento de oposición de marcas de la UE.
- Tanto en el caso de la marca como de los distintivos se calidad de los productos, es necesario iniciar el procedimiento de registro “como marca” en reino Unido antes del período transitorio.
- Otro de los puntos a tener en cuenta es que se verían reforzados productores de espumosos que actualmente ya se rigen por las normas de la Organización Mundial del Comercio en materia de aranceles, como es el caso de Sudáfrica, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Chile o Argentina.
- En cuanto a logística, la demora en aduanas se estima entre 36 y 72 horas, por lo que no habrá diferencias entre el cava y el resto de alimentos. Al no ser un producto perecedero ni sensible al transporte como otros, esta no parece una cuestión que provoque un impacto importante. De todas maneras, es importante tener en mente que solo los transportistas registrados para operar expresamente en Reino Unido podrán trabajar más allá de sus fronteras y viceversa.
- Los laboratorios y entidades que realicen certificados de análisis en origen de los productos deberán estar acreditados ante la DEFRA.
- Y finalmente, aunque se produzca un Hard Brexit, no se prevé afectación directa en términos de aranceles, ya que estos se regirían por las normas de la OMC en las que el vino espumoso se beneficia de un arancel 0% por ser considerados Nación Más Favorecida (MFN).
Pérdidas de valor
Con los datos provisionales de Aduanas a los que tiene acceso el equipo de Prodeca, asegura que las ventas exteriores de cava han disminuido un 8,8% en valor, aunque han incrementado un 12,31% en volumen, durante los ocho primeros meses del año. Esta pérdida de valor en la exportación de vino espumoso parece coyuntural y acorde a la ralentización económica mundial. “Vemos cómo se repiten también en los principales países europeos exportadores de vino espumoso, excepto Francia. Así, Alemania registra una pérdida del 11,2%, Italia 2,6% o Portugal un 30,2%”, ha puntualizado Sentmartí, director gerente de Prodeca.