El día después de la dimisión de Albert Rivera ha sido una jornada extraña en el seno de Ciudadanos. Sin tiempo para mirar atrás, los focos internos están sobre en la portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, la figura más señalada para pilotar la nueva etapa del partido, el perfil de consenso en la Ejecutiva de la formación naranja.
Los principales dirigentes de Ciudadanos han dado luz verde a la jerezana para ponerse al volante de la formación liberal tras la renuncia de sus posibles contrincantes internos. Fuentes próximas a la Ejecutiva aseguran que Arrimadas asume con naturalidad que sustituir a Rivera es una opción con fuerza debido a los apoyos internos con los que cuenta.
El paso atrás de los principales adversarios internos en unas primarias allana el camino para que Arrimadas tome las riendas del partido, que celebrará en fechas próximas un Consejo General extraordinario en el que se elegirá una gestora que coordine el partido en un momento de máxima debilidad electoral.
Paso atrás de Aguado
El portavoz de Ciudadanos en Europa, Luis Garicano, y el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, se han descartado este martes para liderar la formación naranja. Los dos dirigentes naranjas han ofrecido su apoyo a la portavoz en el Congreso tras reunirse con ella.
Aguado respalda a la dirigente andaluza sin fisuras. En rueda de prensa, ha mostrado "predilección y admiración" hacia Arrimadas "como mujer, como política y como persona". Y, en una entrevista en Antena 3, ha asegurado que ha mantenido una conversación con Arrimadas en la que le ha transmitido que ha decidido dar un paso a un lado para que sea ella la que se proponga a las bases como aspirante a liderar Ciudadanos: “Es la persona que más consenso puede aglutinar para reconstruir el centro liberal en España”, ha incidido.
Garicano sostiene también que la diputada por Barcelona es la candidata adecuada para la formación naranja.
Momento prematuro
La resaca de las elecciones generales ha sido de las que marcarán una época en Ciudadanos. Este lunes, Arrimadas no abrió la boca. Al mal resultado, se sumó una consecuencia: el adiós de Rivera a la política.
Puede que para la diputada jerezana, embarazada y recién llegada a Madrid, sea un momento algo prematuro para asumir el liderazgo del partido, pero fuentes próximas a su equipo señalan que no cierra las puertas a ejercerlo.
El Consejo General establecerá una fecha para la asamblea extraordinaria de la que surgirá el nuevo presidente y una nueva Ejecutiva. Fuentes de Ciudadanos aseguran que en este momento es “incuestionable” la unidad en torno a la candidatura de Arrimadas, a la que describen como cercana, carismática, agradable y empática. Y recuerdan que es la única cabeza de lista que se ha impuesto en votos y escaños a los nacionalistas catalanes en unas elecciones autonómicas.
Desafío doble
Fue en diciembre de 2017, pero parece que hubiesen pasado dos lustros. Arrimadas, ex líder de la oposición en el parlamento catalán, se enfrenta al mayor doble reto de su vida: la presidencia de Ciudadanos y la maternidad.
Obligada desde hace semanas a guardar un reposo del que la campaña le ha privado, puede que el desafío llegue demasiado pronto para Arrimadas, pero nadie en su partido va a plantar cara a un liderazgo con el que reconducir el camino de Ciudadanos.