El plan de desconfinamiento ideado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el equipo de expertos que le asesora, liderado por Oriol Mitjà, pasa por la entrega de un cerficado digital y un "pasaporte de inmunidad" a aquellos catalanes que hayan pasado ya la COVID-19. Ambos documentos servirían para "la reapertura progresiva de espacios públicos con alto riesgo de transmisión y en situaciones en que no se pueda asegurar la distancia de seguridad", según se explica en el decálogo elaborado por el equipo de expertos del presidente.
En el caso del pasaporte y según figura en el decálogo, la vigencia del mismo será "temporal" y "variará según el estado inmunológico, el estado de infección y la exposición de riesgo". En cuanto al certificado, vinculado a la instalación en los teléfonos móviles de la app Stopcovid19.cat, los mismos expertos apuntan que debe ser "personal, privado, verificable, transportable y ha de seguir los estándares europeos en términos bioéticos, de protección de datos y de igualdad de acceso".
Torra 'vende' un respaldo que no tiene
El plan de desconfinamiento preparado por el equipo de Mitjà ha sido presentado este domingo por Quim Torra y comunicado al Gobierno central. El presidente ha asegurado que se trata de una estrategia de desconfinamiento cuyas "líneas maestras" se han definido "siguiendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS)". Algo que, en el caso del "pasaporte de inmunidad", podría no ser del todo cierto. Y es que la propia OMS no recomienda la creación de este tipo de salvoconductos porque aún no está confirmado que quienes hayan pasado la enfermedad no puedan volver a contagiarse.
Gobiernos como los de Chile o EEUU han planteado también la creación de este registro de personas inmunes a la enfermedad. Y desde la OMS la respuesta ha sido que los países deben ser "muy prudentes" sobre esta cuestión, no solo por la falta de confirmación de la inmunidad, sino también porque, en estos momentos, "hay mucha incertidumbre alrededor de qué tipo de pruebas" se harían para constatarla, según declaró el viernes sobre esta cuestión el director de Emergencias de la OMS, Mike Ryan.
Ryan también alertó de que "la evidencia general" ahora mismo es que no se ha alcanzado la "inmunidad colectiva" y explicó que los "pasaportes" como el propuesto por la Generalitat no resolverían "el problema que los Gobiernos intentan resolver". Y añadió: "También hay serios problemas éticos al respecto, de usar esta técnica [la de los "pasaportes de inmunidad"], que hay que abordar con mucho cuidado". Por todos estos motivos, la OMS prepara una guía de recomendaciones que emitirá próximamente y que, en palabras de Ryan, "estarán basadas en la ciencia".
Test serológicos que no sirven
Vinculados a los "pasaportes de inmunidad" están, según el decálogo elaborado por el equipo de Oriol Mitjà, los test serológicos rápidos. Estos expertos proponen la realización de este tipo de test para "un cribaje poblacional de gran escala" que permitiría determinar "qué personas tienen inmunidad" y, por tanto, podrían "hacer actividades normales sin necesidad de un seguimiento de los síntomas de infección aguda ni restricciones de la movilidad".
Desde la OMS también se ponen en duda este tipo de medidas. La doctora Maria van Kherkhove explicó también el viernes que, sobre estos test, "no hay evidencia" de que sirvan para confirmar que "un individuo es inmune o está protegido de una nueva infección". Este tipo de pruebas, según la doctora, sirven para medir el nivel de anticuerpos, pero eso "no significa que alguien con anticuerpos va a ser inmune".