La comunidad financiera se muestra cada día más partidaria del rescate a España. Hace una semana fue Francisco González, presidente del BBVA, quien solicitó "cuanto antes" el auxilio financiero al país por parte de Europa. Ayer, de forma menos directa, lo hizo el Popular. Su director financiero Jacobo González-Robatto no negó que la ampliación de capital hasta 2.500 millones que pretende la entidad para recuperar su solvencia se simplificaría si el Gobierno solicitase el rescate a la Unión Europea.
"El rescate al país mejoraría la colocación porque ayudaría a rebajar la incertidumbre", aseguró González-Robatto en un encuentro para desgranar el plan de recapitalización diseñado por el banco tras suspender las pruebas de resistencia de Oliver Wyman con un déficit de capital de 3.200 millones de euros en un escenario macroeconómico muy estresado.
El sector financiero, al igual que el consenso de los analistas, aboga por la petición del rescate país para que se rebaje sensiblemente el coste de financiación tanto de la deuda soberana como de las empresas españolas que pueden acudir a los mercados. "Además, muchas otras que en estos momentos no pueden salir al mercado podrían hacerlo", explican desde un banco de inversión.
La entidad confía en restaurar el pago del dividendo en 2013, aunque tampoco descarta que tenga que retrasarlo hasta 2014
Tanto la ampliación de capital como el reformulado plan de negocio de la entidad deben ser ahora refrendados por el Banco de España, Bruselas y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), responsable de dar el visto bueno al folleto de colocación. El banco presidido por Ángel Ron no descarta que la colocación se lleve a cabo con un descuento sobre la cotización que puede alcanzar el 50%. De ser así, la dilución del accionista puede superar el 70%. Actualmente, la capitalización bursátil del Popular, contabilizando los bonos necesariamente convertibles en acciones, roza los 5.000 millones.
Las últimas ampliaciones, como la del Banco Sabadell, han tenido rebajas superiores al 50%. El viernes pasado los títulos de la entidad cerraron a 1,7 euros. La acción acumula ya un descenso del 50% en lo que va de año. El dividendo también sufrirá la apurada situación de la entidad. La entidad ha suprimido la última retribución de este año y, aunque confía en volver a pagarlo en 2013, tampoco descarta que la situación no se restaure hasta 2014. En ese ejercicio, según el nuevo plan de negocio, la entidad puede alcanzar un excedente de capital de 2.800 millones.
El director financiero avanzó que la entidad emprenderá un 'road show' por los principales países europeos, entre los que mencionó Alemania y Reino Unido, para dar a conocer sus planes y recabar inversores, a los que informará sobre el saneamiento récord por 9.300 millones en 2012 y la creación del 'banco malo' para aglutinar y gestionar sus activos dañados del 'ladrillo'.
El banco ha decidido adelantar a diciembre el saneamiento que le exigen los dos planes Guindos. Además, cargará 3.000 millones contra el patrimonio del Pastor
La aceleración del saneamiento que exigen los dos planes Guindos, de junio de 2013 a este diciembre, generará importantes pérdidas a la entidad en este ejercicio: 2.300 millones. Eso se debe a que la entidad destinará a provisiones 1.500 millones más, hasta 6.000 millones, de lo que tenía previsto destinar en su primer plan de negocio elaborado el pasado junio. Con él, la entidad sumaría este ejercicio unos beneficios de 400 millones. Además, junto a esos 6.000 millones, el resto del saneamiento, alrededor de 3.000 millones, se efectuará contra el patrimonio del Pastor.
Con este elevado nivel de saneamiento, el Popular aspira a vender activos inmobiliarios sobre los que ha acometido fuertes provisiones para dar cumplimiento a los reales decretos de saneamiento financiero aprobados por el Gobierno: del 80% en suelo, del 65% en construcción y del 40% en producto terminado. "Esto gusta a inversores institucionales y a analistas y nos va a permitir sacar estos activos" al mercado, pronosticó.
"No queremos dinero público porque pensamos que el Estado no está para inyectar capital en el banco", dijo el director financiero, tras recordar que Popular no comparte los criterios empleados por la consultora internacional Oliver Wyman para calcular su déficit de capital en un oscuro entorno económico cuya probabilidad de materializarse es del 1%. "No estamos de acuerdo, pero lo acatamos", zanjó.
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